En medio de una crisis desatada por las intensas lluvias y el desbordamiento del río Cauca, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, ha tomado el liderazgo en un amplio operativo de asistencia en el sur del departamento.
Con más de 1,200 familias afectadas por las inundaciones y el colapso del muro de contención conocido como ‘Caregato’, la situación se ha vuelto crítica para los habitantes de la región.
Desde Turbaco, Arana ha coordinado la movilización de recursos clave para responder a la emergencia. Tres retroexcavadoras han sido enviadas para trabajar en estrecha colaboración con la comunidad local en labores de protección y prevención. Estas máquinas son fundamentales para fortalecer los diques y canalizar el agua, reduciendo así el riesgo de desastres adicionales.
Además del despliegue de maquinaria, se está organizando un esfuerzo logístico para proporcionar alimentos y suministros básicos a las familias afectadas. Arana ha expresado su compromiso de acompañar personalmente a los pobladores del sur de Bolívar desde la zona de La Mojana, una de las áreas más afectadas por las inundaciones.
Sin embargo, el gobernador ha hecho un llamado urgente al gobierno nacional para que se sume a los esfuerzos de socorro. La magnitud de la crisis requiere una respuesta coordinada a nivel nacional, con recursos adicionales y medidas estratégicas para mitigar el impacto de las inundaciones y garantizar la seguridad de la población.
Se estima que al menos 400 familias han sido directamente afectadas por el colapso de ‘Caregato’ en San Jacinto del Cauca. Los informes preliminares de los alcaldes locales indican que hay 550 familias damnificadas en Montecristo, 75 en Norosí y 200 en Arenal del Sur como resultado de los desbordamientos.
La preocupación del gobernador Arana Padauí se centra en la difícil situación que enfrentan los habitantes del sur de Bolívar, especialmente ahora que el muro de ‘Caregato’ ha vuelto a ceder. Esta estructura, destinada a proteger a las poblaciones del sur de Bolívar, Sucre y Córdoba de las inundaciones, ha demostrado ser insuficiente frente a la furia de las aguas.
En medio de esta crisis humanitaria, el liderazgo y la solidaridad del gobernador Arana son fundamentales para brindar esperanza y apoyo a las comunidades afectadas.
Finalmente, con un enfoque en la acción coordinada y la respuesta rápida, se espera que el operativo de ayuda en el sur de Bolívar pueda aliviar el sufrimiento y reconstruir la esperanza en medio de la devastación.
Saray Vargas López