Este lunes 19 de septiembre, la reina Isabel ll, luego de 70 años de histórico mandato fue inhumada en una ceremonia privada en la capilla San Jorge del castillo de Windsor.
Miembros de la realeza de todo el mundo estuvieron en la Abadía de Westminster para apoyar a sus familiares y amigos británicos, mientras se despedían de la reina Isabel Il.
Entre los presentes estaban los Reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, el príncipe Alberto y la princesa Charlene de Mónaco, Abdalá y Rania de Jordania, la reina Margarita de Dinamarca, los Emperadores de Japón, Nahurito y Masako, entre otros miembros de la realeza.
El féretro, cubierto con la corona, el cetro y el orbe -símbolos de la reina-, fue trasladado sobre un carro de la Royal Navy, al ritmo de las gaitas fue seguido a pie por su heredero, el rey Carlos III y los hermanos e hijos del nuevo rey, además de ser acompañado por militares de tres regimientos cercanos a la reina, hasta la imponente iglesia gótica en el centro de Londres.
Se sumaron a ellos otros miembros de la familia real británica, incluidos el príncipe Jorge, de 9 años, segundo en la línea sucesoria, y su hermana Carlota, de 7 años.
Este es el momento en el que arrojan flores al coche fúnebre estatal cuando la reina Isabel II abandona Londres por última vez
En la última ceremonia privada, reservada únicamente para los familiares más cercanos, la reina será enterrada en el “Memorial Jorge VI”, lugar donde ya reposan sus padres y las cenizas de su hermana Margarita.
Los restos de su esposo, el príncipe Felipe, serán enterrados junto a ella, trasladándolos de la cripta real, donde se encuentran desde su muerte en abril de 2021 con casi 100 años.
Escrito por Sara Camila Fajardo