El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), informó que un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió el noroeste de Birmania (antes Myanmar) y en Tailandia este viernes 28 de marzo.
Según la agencia estadounidense, el temblor ocurrió a las 12:50 hora local, a 10 kilómetros de profundidad y el epicentro se situó a unos 17 kilómetros de Mandalay; mientras que en Tailandia también se sintió el sismo con fuerza. El Instituto Nacional de Medicina de Emergencia de Bangkok informó que un edificio en construcción en la capital, Bangkok, a mil kilómetros del epicentro, se derrumbó con alrededor de 50 personas adentro, siete de las cuales consiguieron escapar, mientras que el resto quedaron atrapadas.
El terremoto fue seguido de una fuerte réplica de magnitud 6,4 en la misma zona unos minutos después, también a una profundidad superficial de 10 km. En la localidad de Sagaing, un puente quedó hundido completamente y los efectos del sismo se dejaron sentir con fuerza también en Rangún, principal ciudad del país.
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“Por el momento, unas 20 personas murieron tras llegar a nuestro hospital. Muchas personas resultaron heridas”, declaró un médico del hospital general de Naipyidó. Por su parte, la coordinadora de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), Marie Manrique, desde Yangon, la ciudad más grande y el centro económico del país, manifestó que una de las cosas más importantes es que se comprenda que no solo están afectados los edificios que presentan grietas y fisuras, sino también que hay edificaciones y estructuras públicas que se han derrumbado. Esto incluye carreteras, puentes y edificios públicos”.
Manrique explicó que Sagaing se encuentra en un área muy afectada por el conflicto interno en Birmania, en el que han estado involucrados en los últimos años el ejército y varios grupos armados irregulares. Por lo anterior, esa zona concentra el mayor número de desplazados del país. Además, mostró su preocupación por una presa de gran tamaño que está siendo monitoreada para evaluar su estado. “Estamos trabajando con información muy limitada en este momento. Conforme avancemos, conoceremos mejor la magnitud de los daños. Sin embargo, podemos imaginar que el impacto será bastante significativo y que la situación será peor para las personas muy vulnerables debido a la prolongada crisis en el país”, apuntó.
De acuerdo con la agencia AFP, “los terremotos en Birmania son relativamente habituales. Entre 1930 y 1956, seis sismos de magnitud 7 o superior se registraron en la falla de Sagaing, que recorre de norte a sur el centro del país, según el USGS. El vertiginoso ritmo de desarrollo de las ciudades birmanas, combinado con unas infraestructuras precarias y una deficiente planificación urbanística, hacen el país vulnerable ante terremotos y otros desastres”.
Dayineth Isabel Molina Velásquez