Este miércoles 23 de abril, el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, dio a conocer la extensa carta que le envió al presidente Gustavo Petro el martes 22 de abril, en la cual aseguró que durante su gestión fue complicado tener cercanía con él y aseguró que el jefe de Estado tiene un problema de drogadicción.
La misiva fue compartida en la red social X, y el excanciller expresó sin entrar en detalles, que aún mantiene sus pensamientos sobre ciertas preocupaciones que, según él, continúan afectando al primer mandatario y por consecuencia, al país también. Continuamente, lamentó que a pesar de que tuvo un cargo de alto nivel en el Ejecutivo y que requería de contacto directo con él, siempre fue difícil lograr una cercanía; tanto así, que se vio en la obligación de utilizar las redes sociales para hacer saber su “estado de ánimo”.
Como lo ha dicho reiteradas veces en trinos anteriores, Leyva subrayó cuando conoció el proyecto socia del presidente, el cual lo “entusiasmó”, mencionando esos puntos que fueron claves durante la campaña presidencial, como: “Igualdad, libertad, fraternidad, justicia social y paz integral con oportunidades para todos. Paz, mi obsesivo deber en la vida”. En ese sentido, dijo que fue tanto su apoyo hacia él, que incluso lo defendió de quien fue su opositor en las elecciones y en la política en general, el fallecido ingeniero Rodolfo Hernández. “Fui particularmente crudo, fuertísimo, con su vehemente contradictor”, aseveró.
Es más, le expuso que cuando ya era ministro, Hernández, sorpresivamente lo visitó en su despacho con ánimos de limas asperezas. “Vengo a darle un abrazo -precisó, porque a pesar de todo siempre he reconocido que usted es un verdadero hombre de paz; ya todo ha quedado atrás”, precisó las palabas del ingeniero, un acto que lo habría conmovido y emocionado.
En la carta, Leyva también le recordó brevemente cómo lo conoció, relatando que tuvieron un encuentro en una cafetería del lobby del Hotel Tequendama, donde Petro llevaba puesto un chaleco antibalas. “Lo recuerdo claramente. Seguro usted también”, añadió. Antes de eso, el excanciller sostuvo que no sabía de él, más que “aspectos propios de su carrera como político sobre su vinculación al M-19”. Asimismo, resaltó que nunca le falló al dirigente Nacional y que se la jugó toda por él y la causa, tanto así, que no podría recibirle algún reclamo.
Laura Sarabia y Armando Benedetti
Nuevamente, Leyva hizo mención de la ahora canciller Laura Sarabia, afirmando que muchas veces ella lo hizo esperar por horas “con las excusa” de lograr un encuentro con el presidente, con el objetivo de hablar sobre cómo hacer para que fuera “un líder continental y una esperanza mundial”; no obstante, entendió que Sarabia “era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”. Es más, enfatizó que también se percató de que ni siquiera hablaba con sus ministros de manera recurrente, ya que “su círculo de confianza era bien reducido”. Hasta llegó a recibir comentarios de varios de su cúpula por ese mismo sentir.
Seguidamente, el actual ministro del Interior también salió a relucir una vez más dentro de sus comentarios. “Me correspondió nombrar a Armando Benedetti como embajador en Venezuela. Me dijo usted que hablara con él. Lo cité a mi apartamento. No quería aceptar la designación. Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia. Quizá como un eventual ministro. Como si yo estuviera al tanto de sus problemas personales me manifestó que el doctor Miguel Bettín ya lo tenía al otro lado. Lo comentamos. Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas. Bettín gran profesional de enorme reputación. De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo. Sigue igual señor presidente”, apuntó.
También hizo recordatorio de las grabaciones que compartió el medio Semana, donde sale a relucir la enemistad entre Sarabia y Benedetti; para él, esa polémica sigue siendo cuestionada, afirmando que es una víctima de ambos funcionarios.
¿El presidente Petro es consumidor de estupefacientes?
El exministro relató una anécdota con la cual aseveró que el gobernante de los colombianos presuntamente tiene problemas con sustancias ilícitas: “La ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial. Como si inteligencia francesa fuera incompetente como para no haber conocido su paradero. Momentos embarazosos para mí como persona y como su canciller. Y mucho más cuando supe en dónde había estado. Me apena decirlo hoy -tarde ciertamente-, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento. Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. ¿Pero qué podía yo hacer? Seguro fui inferior. Lo he debido aproximar, ayudar, asistir oportunamente. Guardo en mi interior la pena de no haber intentado extenderle la mano. Lo cierto es que nunca se repuso usted. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar”, se sigue leyendo en la carta.
https://twitter.com/AlvaroLeyva/status/1915002665290920430
En ese sentido, recalcó algunos comportamientos del presidente Petro, como “desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos”, que para él siguen sucediendo. También hizo mención de las últimas intervenciones públicas, en las cuales ha lanzado “amenazas innecesarias” y diciendo adjetivos inadecuados a quienes se oponen a su gobierno.
Para concluir, le sugirió una recomendación: “Desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño. Tan evidentes son que están en boca y mentes de cientos de miles de compatriotas: El presidente de Ecopetrol, Benedetti y la señora Sarabia. Dícese de ellos que lo tienen secuestrado. Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución. Colombia requiere la unión, no la confrontación caótica alimentada desde la jefatura del Estado Presidente. Evitemos entre todos un incendio social. Es posible”.
Ante esta dura carta que seguramente ya está generando comentarios en la política y en el país, Leyva expresó que aunque no será sencillo que el jefe de Estado lo reciba, guarda la esperanza de que sí lo haga.
Dayineth Isabel Molina Velásquez