El debate sobre la reforma a la salud en la Cámara de Representantes quedó suspendido este martes 5 de marzo por falta de quórum, luego de cinco horas de discusiones sin que se avanzara en la votación de los artículos pendientes. La sesión fue levantada por el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, y se reanudará en una nueva plenaria.
Aunque el Gobierno asegura contar con los votos necesarios para la aprobación del proyecto, la sesión se vio afectada por la presentación de recusaciones contra 81 congresistas de distintas bancadas, entre ellas el Partido Liberal, La U y el Pacto Histórico. Esta estrategia dilatoria, según miembros del oficialismo, impidió el avance del debate y dejó en suspenso la votación de artículos clave.
“Antes estábamos muy desorganizados, apenas nos estamos organizando”, afirmó el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien expresó su optimismo sobre la aprobación de la reforma esta semana. Además, señaló que el uso de recusaciones por parte de la oposición no logrará frenar indefinidamente la discusión del proyecto.
El representante del Pacto Histórico Gabriel Becerra criticó las estrategias de la oposición, calificándolas de “campaña abierta de saboteo”. Según Becerra, aunque la sesión no logró avanzar en los artículos, el debate quedó fijado en el orden del día, lo que permitirá su discusión en la próxima sesión.
Posturas enfrentadas en el Congreso
Desde la oposición, el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, manifestó su preocupación por el manejo de la reforma, en particular por la creación de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), entidad que, según él, se convertiría en un “monstruo burocrático”.
Forero también advirtió sobre dificultades en la gobernabilidad de la Cámara a pesar de la llegada del ministro Benedetti, y confió en que el 5 de marzo se respetará el estatuto de la oposición para discutir otros proyectos en la plenaria.
En el debate también hubo controversia por la forma en que se están tramitando las recusaciones. El congresista Carlos Edward Osorio pidió que estas fueran enviadas a la Comisión de Ética y no rechazadas directamente por el presidente de la Cámara, argumentando que esto violaría la Ley 5ª del Congreso.
Por su parte, el representante Hernán Cadavid solicitó al Gobierno claridad sobre el contenido de la reforma, especialmente en lo relacionado con la Adres y su manejo de los recursos del sistema de salud. “Le quisiera preguntar al ministro Benedetti si él se va a subir a explicar las dudas sobre el articulado, sobre todo en lo que tiene que ver con la Adres”, expresó.
Un debate sin avances y una nueva sesión en espera
Actualmente, se han aprobado 30 de los 62 artículos del proyecto, con el último avance registrado el 13 de febrero. En la jornada suspendida se preveía la votación de los artículos 9, 10, 11, 12 y 13, que incluyen disposiciones sobre el manejo de recursos, funciones de la Adres y fuentes de financiación del sistema de salud.
La representante Jennifer Pedraza alertó sobre los artículos pendientes, asegurando que contienen disposiciones que pueden favorecer la corrupción. “El gobierno abandona toda expectativa de mejorar los requisitos meritorios para los gerentes de los hospitales públicos y se autoriza el pago de hasta el 100 % de la facturación sin la auditoría suficiente para las IPS”, advirtió.
Con el debate suspendido y una nueva sesión programada para el miércoles 5 de marzo, la reforma a la salud, una de las principales apuestas del gobierno de Gustavo Petro, sigue sin resolverse en la Cámara de Representantes.