En el informativo Digital Colmundo, conversamos con Arnulfo Cuervo, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Transportes de Carga (Fedetranscarg), quien nos brindó un análisis sobre el acuerdo entre el Gobierno y los camioneros.
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Cuervo, inicialmente expresó que el acuerdo beneficia al país, ya que el paro realizado por los transportadores estaba empezando a generar desabastecimiento. “Esta parálisis a nivel nacional, estaba permitiendo no solamente que se perdieran enormes recursos económicos, sino que estaba poniendo ya en peligro la integridad de muchos ciudadanos en Colombia”, señaló.
Sin embargo, indicó que dicho acuerdo tiene unas características particulares, porque quienes intervinieron en la solución del problema, no son agremiaciones, sino la bases camioneras, por lo tanto, subrayó que no se sabe cuáles serán las “consecuencias positivas o negativas de esa regla”.
El vicepresidente de la entidad manifestó que como ha pasado antes, dentro de las promesas firmadas en el documento, podría haber posteriormente un incumplimiento por parte del Estado. “Se hacen demasiadas promesas, no solamente se trató el tema del diesel en los acuerdos, fueron 15 puntos… El problema es que el Gobierno Nacional se ha caracterizado de una u otra manera por incumplir las promesas que hace… Podría ser quizá una de las causas por las cuales puede llegar a fracasar este trabajo”, apuntó.
Para el también abogado, a simple vista, las bases de transportadores son efectivas, incluso, asegura que ellos como agremiaciones entorpecieron cualquier posibilidad de arreglo. “Pero, por otro lado, también hay que entender que quien no tiene conocimiento de negociaciones, sino tiene conocimientos técnicos, pues muy fácilmente, digamos, cede a pretensiones que haga el Gobierno”.
“Nosotros diríamos que la situación no terminó con el levantamiento del paro y la firma del acuerdo. Yo diría que, a partir de hoy, es que la situación está empezando”, resaltó.
Sobre el reclamo del sector camionero, que denunciaron que las empresas privadas de transporte de carga no le están pagando lo que debe ser, Cuervo dijo que es un punto que se ha repetido en diferentes ocasiones, pero que es una completa “falacia”.
“La narrativa en el sentido de que las empresas de transporte de carga, como lo dijeron desde el mismo Gobierno, nos quedamos con el 50% del valor del flete que pagan los generadores, pues es una falacia enorme, enorme, enorme, eso no tiene ninguna presentación. En segundo lugar, el Sise-TAC no contempla la intervención de las empresas dentro de esos costos eficientes de operación, solamente habla de combustible, de peajes, de repuestos, del valor del equipo. Ahora, en tercer lugar y lo más importante, las empresas de transporte de carga, y eso no lo conoce el país, son pieza esencial en la labor logística de Colombia, y lo digo pieza esencial, ¿por qué? Porque las empresas de transporte de carga primero, generan empleo”, agregó.
Y continuó explicando que cuando los camioneros hacen la descarga, las empresas tienen ocho días para pagarle el saldo, además de eso, existen sanciones por parte de la SuperTransporte, y como ejemplo, dijo lo siguiente: “Si el Sise-TAC está en 100 pesos, la tonelada del punto A al punto B, y la empresa pagó 99 pesos, y no por pagar menos, sino porque hay una cosa que se llama tiempos logísticos, y los tiempos logísticos determinan tarifas y los tiempos logísticos son tipos de cargas y descargas”.
Es decir, que según el vicepresidente, la Superintendencia, “por dejar de pagar un peso, aplica sanciones de 40, de 50, de 60 millones de pesos, que en su ocasión hemos llamado nosotros confiscatorias. Entonces tampoco es cierto la narrativa de que es que la superintendencia no tiene dientes para sancionar a las empresas. Por el contrario, la superintendencia viene de años atrás sancionando enormemente a las empresas”.
Para finalizar, Arnulfo Cuervo reiteró que “hay mucha tela de qué cortar” y está bien que se haya propuesto la discusión a nivel nacional sobre realmente la importancia del transporte de carga en Colombia.
Dayineth Molina Velásquez