Exministra de Salud: “Hay sectores opositores que no quieren ningún acuerdo con la reforma a la salud”

En el Informativo Digital Colmundo conversamos con la exministra de Salud, Carolina Corcho, sobre la nueva reforma a la salud que fue presentada el viernes 13 de septiembre en el Congreso de la República por el actual jefe de esta cartera, Guillermo Alfonso Jaramillo.

Escucha la entrevista completa:

Corcho habló inicialmente sobre sus expectativas, las cuales son positivas, debido a que considera que este momento es “mejor” a lo que tenían hace un año y medio, ya que actualmente existe un acuerdo con las EPS, quienes firmaron públicamente con el Gobierno Nacional y ratificaron que la reforma “es una necesidad” y “no un capricho ideológico”.

“La reforma es la única opción que tenemos para enfrentar una crisis acumulada de más de una década del sistema de salud. Ya hay fallos y documentos importantes de los organismos de control sobre la opacidad en el manejo de los recursos públicos, y en ese sentido, el Congreso de la República tendría la obligación y la responsabilidad de corregir la estructura que hizo posible que se desviaran billones de pesos de la salud de los colombianos”, expresó.

Sobre la especulación de si este nuevo documento sigue siendo el mismo que se radicó en la anterior legislatura o no, la también médica psiquiatra explicó que sí es distinto al que ella radicó; sin embargo, es muy similar al que salió de la Cámara de Representantes, donde surgieron consensos y acuerdos. Inclusive, uno de esos acuerdos era que las EPS se transformarían en gestoras de salud y vida.

De acuerdo con la exministra, en esta nueva presentación se mejoró la redacción y se disminuyó el número de artículos, “porque no tiene sentido que el país retroceda y pierda dos años de acuerdos y de consenso. Por supuesto, la reforma mantiene las líneas esenciales del cambio, porque si no mantiene las líneas esenciales para que haya un cambio del sistema de salud, no sería una reforma”, añadió.

En los lineamientos que están dentro de la reforma se establece que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) pagará de manera directa a clínicas y hospitales bajo dos auditorías. La primera la harían las gestoras sobre las entidades clínicas y hospitalarias, y la segunda le correspondería a la ADRES sobre las gestoras. “Doble auditoría que no tiene el actual sistema de salud, donde esos recursos ruedan sin control. Ahí sería una de las líneas esenciales”.

“Y la segunda línea esencial es la salud preventiva y la atención primaria en salud, que tendrá una financiación específica para que haya una detección temprana de la enfermedad, para que la puerta de entrada al sistema de salud no sea en los servicios de urgencias, cuando ya la enfermedad se ha agravado. El trasplante, la cirugía, deberían ser el último recurso, y en cambio, fortalecer el nivel primario como en los mejores sistemas de salud del mundo”, continuó explicando.

No obstante, Corcho asegura que hay algunos sectores políticos como Cambio Radical, Centro Democrático, el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR), y algunos congresistas de la coalición Centro Esperanza y el Verde, que no quieren contemplar acuerdos alrededor de la propuesta del Gobierno. Según ella, harán lo posible para que no lleguen a consensos.

“Con esos sectores, pues ellos son los que se oponen al acuerdo y no quieren un acuerdo. El resto, digamos, sí puede configurar unas mayorías. Yo estuve escuchando inclusive una entrevista de Norma Hurtado, senadora del Partido de la U. Ella plantea que el 99% del proyecto de ley que se radica es, en su 99%, lo que se había presentado al Senado, pero hay un 1% que ellos no quisieran revisar”, aseveró.

Ante esto, la ahora directora de la Corporación Sur señaló que el panorama es que “el sistema viene en caída libre, desfalcado y desfinanciado”, una situación que viene desde el 2014, cuando ni siquiera el presidente Gustavo Petro estaba cerca de ser gobernante de la Nación. Por ende, indica que la única solución para detener esa caída libre del sistema de salud es que inicie un proceso de transición, y la decisión la tiene el Congreso.

Para concluir, Carolina Corcho destacó que este articulado es más corto y más claro, lo que permitió despejar las inquietudes que se habían presentado anteriormente. “Yo creo que estaríamos pendientes de si el Gobierno va a definir que se presente con mensaje de urgencia o no, porque la crisis de la salud no para y equivocadamente algunos sectores de la prensa corporativa están diciendo que las intervenciones son la implementación de la reforma. Eso es falso”.

“De acuerdo a lo que dice el articulado, si la reforma se aprueba, iniciaría un periodo de dos años de transición. Son dos años de transición, evidentemente ya este Gobierno no alcanzaría a ver implementado el modelo de manera completa, pero podría iniciar el proceso de transición”, finalizó.

Dayineth Molina Velásquez