Exjefes del Bloque Sur de las Farc reconocen ante la JEP atentado al Club El Nogal y masacres en Huila y Caquetá

Veintiún exintegrantes del Bloque Sur de las Farc-EP reconocieron su responsabilidad ante la JEP por graves crímenes como el atentado al Club El Nogal, masacres de concejales y ataques a la población civil. Estas versiones se rindieron en el marco del Caso 10, que investiga hechos no amnistiables cometidos durante el conflicto armado.

Durante ocho jornadas, entre el 29 de abril y el 8 de mayo, en Florencia (Caquetá) y Bogotá, la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) escuchó a los antiguos miembros de los frentes 3º, 14, 15 y 49 del Bloque Sur. Los comparecientes admitieron su responsabilidad colectiva e individual en hechos que marcaron la historia del conflicto armado colombiano.

Uno de los eventos más relevantes abordados fue el atentado contra el Club El Nogal en 2003, en el que murieron 33 personas y 198 resultaron heridas. También se analizaron las masacres de concejales: una ocurrida en Puerto Rico (Caquetá) en 2005, donde fueron asesinados cuatro concejales y un secretario del concejo; y otra en Rivera (Huila), en 2006, que dejó nueve concejales muertos. Además, reconocieron su vínculo con el atentado contra el exministro de Justicia, Fernando Londoño, en 2012.

En las diligencias, la magistrada Julieta Lemaitre Ripoll profundizó sobre el actuar de la Columna Móvil Teófilo Forero, unidad que operó en zonas del sur del país y que también tuvo presencia urbana. El Bloque Sur operó en Amazonas, Caquetá, Putumayo y regiones de Meta, Huila, Cauca y Nariño, por lo que esta etapa se centró en hechos cometidos en Huila y Caquetá, con la proyección de ampliar el llamado a otras regiones en los próximos meses.

Entre los comparecientes estuvieron figuras de alto nivel en la antigua guerrilla, como Milton de Jesús Toncel (‘Joaquín Gómez’), exintegrante del Secretariado; Fabián Ramírez, ‘Diván’, ‘Leonardo Posada’ y ‘Colacho Mendoza’. Todos ellos comparecieron en un proceso que busca establecer la verdad plena, detallada y exhaustiva.

En total, 185 víctimas participaron de forma virtual en las audiencias, algunas con representación legal para formular preguntas. Las diligencias se realizaron bajo reserva, con el objetivo de proteger la intimidad de las víctimas. Más adelante, las víctimas podrán presentar observaciones sobre las declaraciones de los excombatientes.

Una vez concluyan las versiones, la JEP trasladará la información aportada a las víctimas y a otras entidades del proceso, para luego contrastar esos testimonios con informes de la Fiscalía, la sociedad civil y otros elementos probatorios, con el fin de identificar a los máximos responsables y dimensionar el daño causado.

Este avance en el Caso 10 representa un paso crucial en la búsqueda de justicia y verdad por los crímenes más graves cometidos por las extintas Farc-EP, en zonas donde el conflicto dejó profundas heridas en las comunidades.

Humberto ‘Toto’ Torres