Esto vale una entrada para la final de la Copa América entre Colombia y Argentina

Nadie se quiere perder una final entre el actual campeón del mundo y la selección con mejor presente. Las boletas oficialmente se agotaron y el costo en la reventa está por las nubes.

Colombia y Argentina definirán al campeón de la Copa América el próximo domingo en Miami. El Hard Rock Stadium será el escenario para un enfrentamiento inédito en este tipo de instancias y que definirá al nuevo campeón del torneo a nivel de selecciones más importante del continente.

Ambas selecciones, además de justas finalistas, se han caracterizado por tener las mejores hinchadas del certamen. Argentina fue el país que más boletas compró para la Copa América que se desarrolla en territorio estadounidense. La albiceleste adquirió 268.098, mientras Colombia se ubica en el tercer lugar del ranking con 205.156 boletas vendidas.

El Hard Rock Stadium, donde se disputará el juego de la final, tiene una capacidad de 65.000 espectadores y, según informó Tickets Máster, empresa autorizada para la venta de boletas, las entradas para el juego se encuentran completamente agotadas. Aun así, en la reventa oficial, que maneja la misma página encargada, se confirmó que están disponibles algunas boletas en diferentes sectores, pero su precio alcanza a triplicar el valor normal de la entrada.

Los precios de la reventa de entradas para la gran final de la Copa América varían. Una boleta individual tiene un precio inicial de 1.800 dólares (7.157.952 pesos colombianos aproximadamente) en la fila 27 de la sección 306, la cual queda ubicada en el tercer piso del escenario deportivo, mientras que conseguir dos sillas contiguas, también en el último piso, cuesta 3.800 dólares (15.111.232 pesos colombianos aproximadamente).

Las boletas más caras en reventa de manera individual se consiguen en los 4.378 dólares (17.409.729 pesos colombianos aproximadamente). En sillas contiguas se pueden encontrar boletas de hasta 18.000 dólares el par (71.579.520 pesos colombianos aproximadamente).

Alexander Cortés