Durante las festividades de Navidad y fin de año, el consumo de licor aumenta, al igual que los riesgos de ingerir licor adulterado. El año pasado, durante esta temporada en Bogotá y Soacha, el consumo de estas bebidas causó la muerte de cincuenta personas. Por ello, la administración distrital anunció medidas como parte del Plan Navidad 2023 en Bogotá, con el fin de celebrar de manera segura y, en este caso, prevenir afectaciones a la salud de la ciudadanía.
Por otro lado, Carlos Parra, director del Instituto Nacional para Ciegos, también ha ofrecido recomendaciones claves para detectar bebidas alcohólicas fraudulentas y así evitar consecuencias fatales. Una medida esencial para reconocer la autenticidad de las bebidas es inspeccionar las tapas, sellos y estampillas de seguridad en las botellas, los cuales deben estar correctamente colocados y sin signos de manipulación. La ausencia o daño de estos elementos podría indicar adulteración y, por ende, representar un riesgo para la salud de los consumidores.
Es importante recordar que la venta de licor adulterado es una práctica ilegal que pone en peligro la vida de las personas. El consumo de estas bebidas puede llevar a intoxicaciones severas e incluso a la muerte, como lamentablemente ocurrió con los fallecidos en Bogotá y Soacha durante la temporada festiva anterior.
Asimismo, la Secretaría de Salud recomienda las siguientes precauciones al momento de la compra: revisar que la botella o empaque no haya sido manipulado y no presente golpes o abolladuras; verificar que la tapa esté sellada y sin goteos; asegurarse de que los sellos, envolturas, tapas, bandas de seguridad, dosificadores, estampillas y etiquetas no hayan sido alterados. No deben estar rotos o en mal estado. Si el envase de la bebida alcohólica es de cartón con cubierta de aluminio, revisa que las pestañas de los costados estén bien selladas.
Además, se debe verificar que el contenido de la botella y su color coincidan con el tipo de licor. La forma correcta es inspeccionar la botella a contraluz para identificar si el líquido está libre de residuos o cuerpos extraños. La información declarada tanto en etiquetas como en envases, tapas y estampillas debe corresponder al producto. También debe indicar la fecha de vencimiento y contar con el registro sanitario del Invima. Ante la mínima sospecha de alguna anomalía en la botella de la bebida alcohólica, es recomendable no consumirla.
Estas indicaciones se dan en un contexto en el que la venta de alcohol ilegal y la posible adulteración representan un problema de salud pública. Los efectos que experimentaron las personas intoxicadas incluyeron manifestaciones corporales como visión borrosa, ceguera, estado de coma y, en casos más graves, la muerte.
En relación con la letalidad, se registraron en total 49 muertes (44 en la capital y cinco en el municipio vecino) por consumir licor en mal estado durante las festividades. Estas personas tenían edades comprendidas entre los 28 y 79 años.
Paola Martínez