En Corea se multiplican los casos de acoso y feminicidio

En Corea del Sur hace un año empezó a regir una ley contra el acoso para luchar contra este flagelo. Se calcula que en este país, más del 10% de las mujeres son víctimas de este delito. 

Recientemente un feminicidio puso al descubierto las deficiencias de esta legislación. El victimario se estableció que es un excompañero de trabajo de 31 años que la había estado persiguiendo y acosando por años. Dentro del historial se halló que la víctima había presentado dos denuncias en su contra.  

Reciente el estado dejo en claro que no se trató de un feminicidio sino del acto de un individuo y que solo fue un incidente desafortunado.  

Para la ministra de igualdad de género “no es un crimen misógino”. Esto, a su vez provocó la indignación y la incomodidad de muchas mujeres activistas. 

Durante tres años el señalado hombre la acosaba con mensajes, visitas continuas no permitidas y reprochadas por la víctima. Se atrevió incluso a amenazarla según él “por el amor que decía tener por ella” 

Las actividades enfermizas del hombre llegaron al punto de expiarla a través de una cámara que este instaló en los baños del metro, lugar donde trabajaba la mujer. Se trata de un fenómeno de voyerismo digital de gran frecuencia en Corea. 

Varias semanas después del crimen las activistas se reúnen para expresar su indignación. El foco y argumento principal de la marcha es el gobierno conservador que al parecer no hace lo suficiente para garantizar la protección a las mujeres. 

A pesar que los casos se están multiplicando el gobierno pretende eliminar el Ministerio de Igualdad de Género. 

Hace tres años se sancionó una ley que convirtió el acoso en un delito sancionable con tres años de cárcel, antes solo daba una multa de 80 dólares. 

En su mayoría las lideresas de movimientos feministas creen que no se trata de cambiar las penas, insisten que la solución es hacer cumplir y condenar con las leyes vigentes. Muchos casos no se logran concretar y llevar al acosador a la cárcel porque las víctimas se llenan de miedo y abandonan el proceso penal. 

Humberto ‘Toto’ Torres