Todas las personas tenemos anhelos y necesidades, algunos de esos anhelos se pueden conseguir trabajando y poniendo esfuerzo para lograrlos, otros en cambio, requieren de la intervención divina de Nuestro Creador.
Existen algunas maneras de que nuestra fe se aumente o crezca, y una de ellas es a través de nuestro trabajo y de nuestra acción. La fe que tenemos se debe alimentar con obras, esa fe tiene que actuar si queremos ver milagros.
Dios se encargará de que nuestra fe crezca y se fortalezca. Él lo hace a través de las situaciones que a diario tenemos que enfrentar. Dios está interesado en nuestro crecimiento, y no va a permitir que nos estanquemos, sino que siempre estemos avanzando de nivel en nivel.
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo
Filipenses 1:6
La tendencia natural de todo ser humano es quedarse en su “zona de seguridad y tranquilidad”, es decir, no tomar riesgos se volvió una costumbre.
Siempre que le creemos a Dios y damos pasos de fe trabajando y con esfuerzo, vemos como su mano poderosa se mueve a nuestro favor, dicho esto, es importante entender que nosotros debemos de prepararnos para ver milagros.
La gran diferencia entre aquellas personas que experimentan milagros y las que no, es la disposición a arriesgarse y luchar por conseguirlos.
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Santiago 2:17
¿Cuál es tu necesidad hoy?
¿Qué estás esperando para actuar?
¿Cuál es tu miedo para dar pasos de fe?
¿Estás esperando un milagro y no quieres actuar?
Llegó el momento de movernos para buscar la bendición, llegó el momento de trabajar más fuerte para conseguir lo que anhelamos, Dios nos va a ayudar.
Tanta pasividad es nociva, tanta quietud produce pobreza, esa sensación de seguridad en esa zona de comodidad, puede llegar a ser perjudicial pues supone una pérdida de incentivos y de motivaciones que llevan a caer en la monotonía, la apatía, la indiferencia, el desgano y el desgaste.
Sigamos el sabio consejo de Dios cuando nos dice con toda autoridad que en esta vida, tenemos que esforzarnos y ser muy valientes para conquistar las bendiciones.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9
Escrito por Édgar Jaimes