La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reportó que las fuertes lluvias en Colombia han generado 630 eventos en 323 municipios de 26 departamentos, con Huila, Cundinamarca y Antioquia como las zonas más golpeadas. Más de 23.000 familias han resultado afectadas, según datos preliminares.
Los eventos más recurrentes han sido movimientos en masa (300), inundaciones (144) y crecientes súbitas, lo que ha obligado a las autoridades a mantener un monitoreo constante y activar protocolos de emergencia en varias regiones. En algunos territorios ya se ha declarado calamidad pública, lo que permite la intervención directa de la UNGRD cuando los gobiernos locales superan su capacidad de respuesta.
En Medellín, donde se declaró calamidad pública, la UNGRD envió 380 kits de aseo, 730 colchonetas y 1.140 frazadas para atender a las familias damnificadas en veredas afectadas. Además, se desplazó una comisión técnica para coordinar acciones en terreno.
Mientras tanto, en el Meta, la situación es crítica por el desbordamiento del río Ariari. La UNGRD desplegó 10 máquinas amarillas para labores de descolmatación en El Dorado, El Castillo y Cubarral, con el fin de reducir el riesgo de inundaciones. Gracias a un operativo conjunto con la Fuerza Aérea Colombiana, se logró el rescate de 63 personas afectadas por las crecientes de los ríos Ariari y Viejo.
En La Mojana, una de las regiones más vulnerables a inundaciones, avanzan las obras de emergencia en el río Cauca, donde 30 máquinas trabajan para ampliar el canal de La Esperanza y aliviar la presión sobre el boquete de Caregato.
En Sucre y Bolívar, la UNGRD reforzó la ayuda humanitaria para 9.500 familias de Majagual, Caimito, San Marcos y Montecristo, con entregas de alimentos, kits de aseo, utensilios de cocina y toldillos para proteger a los damnificados.
Conclusión:
Mientras las lluvias no cesan, las autoridades mantienen operativos activos en las zonas más afectadas. Sin embargo, el aumento de eventos climáticos extremos plantea desafíos urgentes en gestión del riesgo y adaptación al cambio climático.
“La atención inmediata es clave, pero también lo son las soluciones estructurales para prevenir futuras tragedias”, señalaron expertos en gestión de desastres.
Humberto ‘Toto’ Torres
(Con información oficial de la UNGRD).