En las últimas horas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha liberado al ingeniero contratista Miguel Ángel González y al intendente de la Policía Nacional Mauricio Vargas Carmona, quienes fueron secuestrados en el departamento del Chocó. Ambos estuvieron en cautiverio durante 16 días antes de ser liberados por el Frente de Guerra Occidental ‘Ogli Padilla Comandante Fabián’ del ELN.
La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, confirmó la noticia a través de su cuenta en X, celebrando el regreso seguro de los secuestrados. “Es motivo de gran alegría, dentro de tantas otras circunstancias, la liberación del oficial de policía y el ingeniero contratista secuestrados en pasados días entre el municipio de Sipí y el municipio de Istmina. Ya se encuentran sanos y salvos en manos de la Defensoría del Pueblo y esperamos el pronto reencuentro con sus familias. Agradecemos la articulación con la Policía Nacional, su Director General y la Regional 6 para este caso que afortunadamente hoy concluye con buenas noticias”, expresó la mandataria.
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Durante la retención de los dos hombres, las autoridades llevaron a cabo una intensa investigación y búsqueda para localizar a los secuestrados, ofreciendo una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que permitiera ubicar su paradero. Según un video divulgado por el Frente de Guerra Occidental, Ogli Padilla del ELN, los hombres fueron interceptados y retenidos por la guerrilla mientras regresaban de verificar unas obras de mantenimiento en Sipí hacia el municipio de Istmina, en Chocó.
Los liberados se encuentran ahora bajo el cuidado de la Defensoría del Pueblo, y se espera su pronto reencuentro con sus familias. La colaboración entre la Policía Nacional y las autoridades locales fue crucial para la resolución de este caso, que concluye con buenas noticias. Además, la comunidad ha manifestado su alivio y gratitud por la liberación de estos hombres que estaban realizando labores esenciales en la región.
Por otro lado, es importante destacar que el cese al fuego bilateral con el ELN, acordado en el marco de las negociaciones de paz, expiró en agosto pasado. Esta situación plantea serias dudas sobre el futuro de las conversaciones y las acciones del grupo armado en Colombia. Las comunidades y autoridades locales están a la expectativa de nuevas medidas que puedan garantizar la paz y la seguridad en la región.
Juan Joya