De acuerdo con el profesor Tal Ben Shahar, director de la cátedra de felicidad de la Universidad de Harvard, se sabe que la gente más feliz es aquella que establece relaciones eficaces con los demás; la que es generosa y la que es agradecida.
Hoy quiero hablarles del poder transformador de la gratitud, ya que la gratitud hace referencia a saber reconocer lo que los demás hacen en favor nuestro, reconocer lo que hemos recibido y lo que tenemos.
Lo primero que quiero dejar claro es que la gratitud es una fortaleza, es una virtud, es una cualidad que se aprende en la práctica, ya que a la luz de la Biblia, la gratitud es un mandamiento; es una orden que todos debemos acatar y practicar.
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18
En la época en la que en América se compraban y se vendían esclavos africanos, había uno de ellos que era alto y musculoso, en cuyo rostro se dibujaba nobleza de carácter. Despertó el interés de un Lord inglés que deseaba comprarlo.
El inglés miró al joven un buen rato. Luego entró en la oficina del comerciante, pagó el precio por el esclavo, y salió con un documento en la mano.
—Lee esto —le dijo el inglés al atlético e inteligente esclavo. El joven leyó el documento, y no podía creer lo que leía. Allí estaba legalizada su libertad.
En aquel documento constaba que el precio total de su libertad había sido pagado y que él ahora era dueño de sí mismo y podía hacer con su vida lo que quisiera.
Con gran alegría el Lord inglés le dijo: – He pagado el precio total de tu libertad para que, de aquí en adelante, seas un hombre libre y digno.
Al joven esclavo le rodaron las lágrimas por su rostro y deponiendo toda actitud agresiva, con voz tierna y humilde, dijo:—Señor, en gratitud no sólo seré su servidor, sino que si llega a ser necesario, daré la vida por usted.
Aquí vemos que la generosidad despierta gratitud y la gratitud despierta generosidad; el más grande acto de generosidad de parte de Dios para el hombre, fue entregar a su hijo unigenito para que todo aquel que en Él crea no se pierda y el mas grande acto de gratitud de un hombre para con Dios, es entregar su vida para el servicio de la causa de Dios.
Ser agradecidos tiene un poder transformador ya que trae a nuestras vidas beneficios espirituales, psicoemocionales y físicos. La gratitud es una gran vacuna contra el pesimismo, la tacañería, el egoismo y la queja; si deseas aplicarte la vacuna de la gratitud te invito a que te acerques a alguno de nuestros centros de Teoterapia los últimos sabados de cada mes y participes del SAG (Sábado de Acción de Gracias)
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Las personas agradecidas son mas felices porque se concentran en lo que tienen y no en lo que les hace falta.
El poder transformador de la gratitud radica en lo que muchos estudios han demostrado: que las personas agradecidas manifiestan menos síntomas de enfermedades, son menos susceptibles al dolor, ya que los actos de agradecimiento generan grandes cantidades de dopamina, hormona que tiene un gran efecto analgésico.
Escrito por: Jaime Dueñas.