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En exclusiva para Colmundo Radio, el vicealmirante (r) Pablo Romero Rojas, secretario general de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares de Colombia (Acore), se refirió a la designación de Pedro Arnulfo Sánchez como nuevo ministro de Defensa. Este anuncio se conoció este miércoles desde la Cumbre de Gobernadores en Villa de Leyva, Boyacá, por el presidente Gustavo Petro.
Sánchez, conocido por haber liderado la operación Esperanza en la cual encontraron a los niños perdidos en el Amazonas, se convertirá en el primer militar en ocupar el cargo de ministro de Defensa en propiedad desde el gobierno de César Gaviria, cuando se comenzó a designar ministros de Defensa civiles.
El vicealmirante Romero Rojas expresó que inicialmente existían preocupaciones sobre la situación de los oficiales activos en relación con la llegada de Sánchez al Ministerio de Defensa. Según las normas y tradiciones militares, si Sánchez hubiera asumido el cargo como militar activo, esto podría haber implicado el retiro de más de 30 generales y almirantes, lo cual hubiera sido dramático para la fuerza pública. Sin embargo, la preocupación ha sido mitigada ya que el general Sánchez ha solicitado su retiro y asumirá el cargo como civil, manteniendo la estabilidad dentro de la cúpula militar.
A pesar de esto, hay quienes señalan que el general Sánchez es joven y tiene un rango menor en la jerarquía militar, comparado con otros oficiales que podrían considerarse más experimentados. El vicealmirante Romero Rojas destacó que, desde el punto de vista de competencias y conocimiento en materias de defensa y seguridad, Sánchez es un oficial calificado para asumir el cargo. Sin embargo, agregó que hubiese sido preferible nombrar a uno de los más antiguos y experimentados para evitar impactos negativos en la fuerza pública.
En cuanto a la política de seguridad humana del presidente Petro, el vicealmirante Romero Rojas comentó que desde ACORE se han hecho serios cuestionamientos. La seguridad en el país se ha deteriorado notablemente, y las organizaciones criminales han aprovechado los ceses al fuego debido a deficiencias en definiciones claras y en los mecanismos de monitoreo y verificación. Esto ha llevado a un deterioro general de la seguridad en Colombia.
Romero resaltó que, Sánchez por su juventud y rango, este oficial cuenta con las competencias necesarias para asumir el cargo. Además, celebró que Sánchez haya solicitado su retiro para ocupar el puesto como civil, evitando un desangre de la fuerza pública debido al retiro masivo de generales y almirantes. También destacó que los mandos militares han decidido continuar y acompañar al nuevo ministro de Defensa, lo cual es crucial para mantener la estabilidad y las capacidades operativas de las fuerzas militares en un momento crítico para el país.
En conclusión, el nombramiento de Pedro Arnulfo Sánchez como ministro de Defensa, aunque controvertido, representa una oportunidad para fortalecer la seguridad nacional y mejorar la coordinación entre las fuerzas armadas y el gobierno civil. La experiencia y liderazgo de Sánchez, junto con el apoyo de los mandos militares, serán fundamentales para enfrentar los retos de seguridad que enfrenta Colombia.
Juan Joya