El narcotraficante Óscar Camargo Ríos, alias ‘Pichi’, conocido por controlar el 70% del tráfico de drogas en Cúcuta, se fugó este jueves de su vivienda en Medellín, donde cumplía una condena bajo detención domiciliaria. Funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) llegaron a su residencia para trasladarlo a un centro penitenciario, pero al llegar, alias ‘Pichi’ ya no estaba en el lugar.
El Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín le había concedido la casa por cárcel, a pesar de haber violado esta medida en al menos ocho oportunidades. Las autoridades suponen que Camargo Ríos se fugó al enterarse de que el beneficio le había sido revocado y de que sería enviado nuevamente a prisión. Funcionarios del Inpec hallaron el brazalete electrónico que debía portar en su domicilio, lo que confirma la evasión.
El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, expresó su preocupación tras la fuga de alias ‘Pichi’, y advirtió sobre el peligro que representa para la seguridad pública. “La seguridad de nuestra ciudad está en riesgo con la fuga de este individuo. No podemos permitir que siga en libertad y cause más daño. Debemos actuar con celeridad para garantizar la tranquilidad de los bumangueses”, afirmó Beltrán.
La Comisión de Disciplina Judicial inició investigaciones contra dos jueces involucrados en el otorgamiento de la libertad a Camargo Ríos. Según las autoridades, la jueza que le concedió la detención domiciliaria en julio pasado lo hizo bajo la condición de que utilizara un brazalete electrónico y pagara una caución equivalente a ocho salarios mínimos. Sin embargo, su historial delictivo, que incluye homicidio agravado, desaparición forzada, tortura y tráfico de estupefacientes, ha generado fuertes críticas sobre la decisión judicial.
Las fuerzas de seguridad han desplegado un operativo de búsqueda para recapturar al narcotraficante y evitar que vuelva a involucrarse en actividades delictivas. Entretanto, las autoridades investigan las circunstancias que permitieron su fuga y las posibles complicidades en el hecho.
La fuga de alias ‘Pichi’ no solo reabre el debate sobre la eficacia del sistema judicial y penitenciario en Colombia, sino que también pone en evidencia la necesidad de revisar los criterios bajo los cuales se otorgan beneficios como la detención domiciliaria a individuos con antecedentes criminales de alta peligrosidad.
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