El Gobierno Nacional, liderado por el presidente Gustavo Petro, se mantiene firme en su decisión de incrementar el precio del diésel, pese a las manifestaciones del sector de transporte de carga que rechaza el alza de $1.904 aplicado desde septiembre. Al término de un Puesto de Mando Unificado (PMU), la ministra de Transporte, María Constanza García, hizo un llamado al gremio transportador a entablar un diálogo constructivo.
El PMU, instalado con el objetivo de hacer seguimiento en tiempo real a la situación de las vías del país, reunió a los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo; de Transporte, María Constanza García; de Hacienda, Ricardo Bonilla; de Minas, Andrés Camacho; y de Justicia, Ángela María Buitrago, junto con el Ministerio Público, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y las gobernaciones de Cundinamarca, Norte de Santander, Santander, Nariño, además de las alcaldías de Bogotá y Pasto.
“Es imposible seguir manteniendo un precio del ACPM que está congelado desde hace 56 meses”, expresó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en medio de las negociaciones, dejando claro que el ajuste es una medida crucial para la sostenibilidad fiscal del país.
La ministra García, por su parte, reiteró que el Gobierno está comprometido con encontrar soluciones negociadas y destacó que se han establecido mesas de trabajo permanentes para discutir alternativas con los transportadores. “El ajuste en el precio del diésel es una medida necesaria para la sostenibilidad del país. El Ejecutivo entiende las preocupaciones del sector y por esto mantiene de manera permanente mesas de trabajo e invita a continuar dialogando en las mismas”, afirmó la titular de Transporte.
Sin embargo, la situación en las carreteras sigue siendo crítica. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, expresó su preocupación ante los bloqueos en 11 puntos estratégicos del país, afectando principalmente a Bogotá y Santander. A través de su cuenta en X (antes Twitter), Cristo señaló: “Así no debe ser. El paro de camioneros en Bogotá y a nivel nacional genera dificultades en la movilidad, la llegada de servicios médicos y afecta a niñas y niños que se desplazan en rutas escolares. La protesta es legítima cuando respeta los derechos de todos”.
El Ejecutivo reiteró su disposición a dialogar, invitando a los gremios de transporte a sentarse en la mesa de negociación. La ministra García hizo énfasis en la necesidad de plantear soluciones a través del diálogo en lugar de recurrir a vías de hecho que, en última instancia, afectan a la ciudadanía.
Humberto ‘Toto’ Torres