El gobierno danés solicitó este lunes a los barcos que permanezcan a un radio de cinco millas náuticas frente a la isla de Bornholm, después de que se detectara una fuga de gas durante la noche. El hecho se presentó en el gasoducto Nord Stream 2 de propiedad rusa y que desemboca en el mar Báltico.
El tema energético ha sido uno de los puntos neurálgicos en esta guerra energética cada vez mayor entre Europa y Moscú, desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, que ha afectado a las principales economías occidentales y ha disparado los precios del gas.
Por su parte, el gobierno alemán dijo que estaba en contacto con las autoridades danesas y que trabajaba en conjunto con la policía local para averiguar por qué la presión en el gasoducto se dio repentinamente. El Ministerio de Energía de Dinamarca se negó a comentar.
Cabe resaltar que la agencia de energía de Dinamarca, en un comunicado oficial dijo: “Hoy ocurrió una fuga en el oleoducto Nord Stream 2 en el área danesa. Las autoridades marítimas danesas emitieron una advertencia de navegación y establecieron una zona alrededor del oleoducto ya que es peligroso para el tráfico de barcos”.
El operador de Nord Stream 2 dijo que la presión en la tubería, que contenía algo de gas sellado en el interior a pesar de que nunca entró en funcionamiento, cayó de 105 a 7 bares durante la noche.
El gasoducto, que pretendía duplicar el volumen de gas que fluye desde San Petersburgo bajo el Mar Báltico hacia Alemania, acababa de ser terminado y fue llenado con 300 millones de metros cúbicos de gas cuando Alemania lo canceló días antes de la invasión.
La fuga de gas del lunes ocurrió un día antes del lanzamiento ceremonial del Baltic Pipe que lleva gas de Noruega a Polonia.
El proyecto es una pieza central de los esfuerzos de Varsovia para no depender del gas ruso. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, viajará a Polonia el martes para conmemorar la ocasión.
Asimismo, el Nord Stream 2 fue muy impopular entre los legisladores daneses, tanto que el país aprobó en 2017 una ley que le permitía prohibir el paso del proyecto a través de sus aguas territoriales por motivos de seguridad.