El Atanasio Girardot se vistió de rojo, un marco espectacular que reafirma que el DIM pasa por uno de los mejores momentos de los últimos semestres. No solo es líder de la liga y cuenta con la valla menos vencida del campeonato, sino que, además, evidencia una sinergia en el plantel y el respaldo incondicional de su hinchada, que ayer copó cada tribuna del máximo escenario de los antioqueños. El mosaico en la salida y los 38.491 espectadores que llegaron al Atanasio demuestran la fuerza e ilusión que hoy abunda en el Poderoso.
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Siempre favorito cuando juega en casa, el equipo de Alejandro Restrepo enfrentó ayer a un rival que lo exigió al máximo. Lejos de ser un partido cómodo, Deportivo Cali, sin meterse atrás y arriesgando con un trabajo defensivo destacado, respaldado por su golero Alejandro Rodríguez, logró llevarse un punto de Medellín.
De menos a más, así fue el partido del Poderoso, que tuvo dificultades en el inicio de ambos tiempos y un mejor cierre en cada uno. Con mucha posesión de balón, lo intentó de todas las maneras, mientras que Deportivo Cali, que en muy pocas oportunidades se replegó completamente, planteó un partido en la media cancha con un 4-1-2-1-2. En este esquema, los sacrificados fueron Jarlan Barrera y Javier Reina. Ambos titulares no cumplieron con su función de darle juego al Azucarero y, en el primer tiempo, tampoco ayudaron a sostener la pelota. Las posesiones fueron mínimas y, sumado al volumen de ataque del Medellín, el equipo fue retrocediendo y jugando más atrás.
La ansiedad de los jugadores del Medellín en el último tercio de la cancha, sumada al orden defensivo del Deportivo Cali, hicieron que el partido terminara siendo favorable para el Poderoso, que sostuvo la pelota y generó oportunidades de gol, pero no tuvo eficacia. Por su parte, el equipo vallecaucano evidenció un importante crecimiento y no sufrió el partido. Si bien hizo un desgaste físico considerable por la intensidad del Independiente Medellín, trabajó bien el juego y fue bajándole el ritmo con posesiones más largas. Se replegó en campo propio, renunció técnicamente al ataque y evitó hacer trayectos largos. Cuando las piernas ya no daban más, apareció Alejandro Rodríguez para mantener el arco en cero.
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“Medellín está jugando muy bien, el clima hoy parecía un ambiente de final. Creo que el equipo compitió bien hasta la última pelota, no se rindió y supo que, cuando no pudo ganar, era importante no perder. En definitiva, nos vamos con un punto que, en estas circunstancias, es muy valioso”, dijo Alfredo Arias en conferencia de prensa.
Deportivo Cali llegó a seis partidos sin caer en liga y acumula 180 minutos sin recibir gol. Si bien el equipo viene en crecimiento y engranando piezas, aún busca ser más sólido y completo, especialmente teniendo en cuenta que hace una semana perdió puntos en casa ante Boyacá Chicó y que en los últimos dos juegos no ha marcado.
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Por su parte, Independiente Medellín volvió a demostrar que es un equipo agresivo, quizá el más intenso del campeonato. Aunque no pudo sumar de a tres por falta de eficacia, sigue exigiendo al máximo a sus rivales. Su versatilidad y las herramientas que tiene para hacer daño en ataque lo hacen un equipo peligroso. Con jugadores de distintas características y un estilo de juego ofensivo, el DIM se mantiene parcialmente como líder de la liga con 19 puntos y el próximo fin de semana enfrentará a su rival de patio, Atlético Nacional.
Alexander Cortes