En una operación militar de alto impacto, el Ejército Nacional logró incautar un arsenal de guerra perteneciente al Clan del Golfo, incluyendo dos fusiles calibre 50, armas de alta potencia capaces de derribar aviones, helicópteros y perforar blindajes. La incautación se realizó en el marco de la ofensiva permanente contra los grupos armados organizados (GAO) en Colombia.
La operación fue ejecutada por tropas de la Décima Quinta Brigada del Ejército Nacional en zona rural del municipio de Medio San Juan, departamento del Chocó. Durante el allanamiento, se ubicaron dos depósitos ilegales pertenecientes a la subestructura Jairo de Jesús Durango Restrepo, del Clan del Golfo. En estos lugares se hallaron arsenales de guerra y material de intendencia del grupo armado.
Entre los elementos incautados se encuentran:
– 32 fusiles
– Dos fusiles calibre 50 mm
– Tres escopetas
– Tres ametralladoras
– Cinco lanzagranadas
– Dos MGL
– Un mortero de 60 mm
– Cuatro armas cortas
– 66 proveedores
– Más de 2.000 municiones de diferentes calibres.
Fusiles calibre 50: una amenaza de alto poder destructivo
Los fusiles calibre 50 incautados son considerados armas de alta potencia, capaces de perforar y derribar diversos objetivos. Según expertos consultados por Colmundo Radio, estos fusiles pueden atravesar vehículos con blindaje ligero, como camionetas blindadas y algunos transportes tácticos.
Fuentes del Ejército Nacional explicaron que “estas armas pueden atravesar vehículos con blindaje ligero como camionetas blindadas y algunos transportes tácticos”. Además, en cuanto a la protección personal, “su impacto supera la resistencia de chalecos antibalas de nivel inferior, haciéndolos ineficaces contra este calibre”.
Impacto de la operación en la lucha contra el crimen organizado
La incautación de este arsenal representa un golpe significativo para las capacidades operativas del Clan del Golfo, uno de los grupos armados organizados más peligrosos del país. La operación no solo desmantela parte de su infraestructura logística, sino que también reduce su capacidad ofensiva en la región del Chocó, una zona históricamente afectada por el conflicto armado.
El Ejército Nacional reiteró su compromiso de continuar con la ofensiva contra los grupos armados organizados, destacando la importancia de operaciones como esta para garantizar la seguridad y la estabilidad en las regiones más vulnerables del país.
Esta incautación refuerza la necesidad de mantener una presencia militar fuerte en zonas estratégicas, así como de fortalecer la inteligencia y cooperación interinstitucional para combatir eficazmente a los grupos armados que operan en el territorio nacional.
Humberto ‘Toto’ Torres