EE. UU. suspende entrevistas para visas de estudiantes en todas sus embajadas

¿Es justo que se condicione la entrada de estudiantes extranjeros con base en sus opiniones políticas expresadas en redes sociales?

El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado la suspensión inmediata de las entrevistas para visas de estudiantes en todas sus embajadas y consulados alrededor del mundo. La medida, firmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, busca preparar el terreno para una ampliación en la revisión y verificación de antecedentes en redes sociales de los solicitantes.

Según el documento oficial del Departamento de Estado, transmitido a través de un cable diplomático, la instrucción es clara: “Con efecto inmediato, en preparación para la ampliación de la revisión y verificación de antecedentes requeridas en redes sociales, las secciones consulares no deben añadir más citas para visas de estudiantes o visitantes de intercambio (F, M y J) hasta que se emitan nuevas directrices, lo cual prevemos que ocurrirá en los próximos días”.

La decisión se enmarca en una estrategia más amplia de la administración Trump para reforzar los controles migratorios, especialmente en el sector educativo. En los últimos meses, ese gobierno ha endurecido su postura frente a universidades que, según sus declaraciones, han permitido el extremismo y el antisemitismo en sus campus. Instituciones como Harvard han sido objeto de sanciones, incluyendo la congelación de aproximadamente 3.200 millones de dólares en subvenciones y contratos federales, además de la prohibición de matricular estudiantes extranjeros, aunque esta última medida fue bloqueada por la justicia.

Si bien el cable diplomático no especifica los nuevos criterios que se aplicarán en la revisión de redes sociales de los solicitantes, hace referencia a órdenes ejecutivas destinadas a combatir el terrorismo y el antisemitismo. La suspensión de entrevistas podría afectar a universidades que dependen de la inscripción de estudiantes internacionales para financiar sus operaciones, generando incertidumbre en el sector educativo.

La medida ha generado preocupación entre instituciones educativas que dependen de la matrícula de estudiantes extranjeros para sostener sus presupuestos. Universidades como Harvard, Yale y MIT han expresado inquietudes sobre el impacto que esta decisión podría tener en la diversidad académica y en la investigación internacional.

Además, la suspensión de entrevistas afecta directamente a miles de estudiantes que ya habían iniciado sus procesos de solicitud de visa. Muchos de ellos podrían enfrentar retrasos significativos en sus planes de estudio, especialmente aquellos que tenían previsto comenzar clases en el próximo semestre.

Diversos sectores han reaccionado ante la decisión del gobierno estadounidense. Organizaciones de derechos humanos y grupos académicos han criticado la medida, argumentando que podría discriminar a ciertos solicitantes con base en sus opiniones expresadas en redes sociales.

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Educadores Internacionales (NAFSA) declaró que “esta decisión pone en riesgo la movilidad académica y la cooperación internacional en educación superior. La revisión de redes sociales no debe convertirse en un mecanismo de exclusión basado en criterios políticos”.

Por otro lado, algunos sectores conservadores han respaldado la medida, argumentando que es necesaria para garantizar la seguridad nacional y evitar la entrada de individuos con posibles vínculos extremistas.

Por el momento, no se ha determinado la duración de la suspensión ni la fecha en que se reanudarán las entrevistas. La comunidad académica y los solicitantes de visas permanecen a la espera de nuevas directrices por parte del Departamento de Estado.

Mientras tanto, expertos en migración han señalado que esta medida podría representar un obstáculo significativo para miles de estudiantes extranjeros que buscan ingresar a instituciones educativas en Estados Unidos. La incertidumbre sobre los nuevos criterios de evaluación en redes sociales y el impacto en la movilidad académica sigue siendo un tema de debate en el panorama internacional.

Juan Joya