El ejecutivo nacional de Ecuador ha ordenado apagones generales de ocho horas durante la noche para enfrentar la peor sequía de los últimos 60 años, que amenaza la operación de sus centrales hidroeléctricas. Los cortes de energía se llevarán a cabo desde las 10 de la noche entre el lunes 23 y el jueves 26 de septiembre. Además, el gobierno ha dispuesto el teletrabajo para el sector público los días jueves y viernes de esta semana y la próxima, como medida adicional para ahorrar energía.
El racionamiento se aplicará debido al “peor estiaje de los últimos 61 años”, según informó la presidencia en un comunicado. La medida busca manejar de forma responsable el control del sistema eléctrico del país, que depende en gran medida de la generación hídrica. Ecuador, con 17 millones de habitantes, pierde alrededor de 12 millones de dólares por cada hora de apagón, según la Cámara de Comercio del puerto de Guayaquil, un importante núcleo comercial de la nación.
En medio de la crisis energética, el gobierno ha encargado a los militares la seguridad de la represa de Mazar, en el sur andino, que abastece de agua a un complejo de tres hidroeléctricas. Unos 50 uniformados han comenzado a entrenarse en Mazar sobre la operación de las hidroeléctricas. El denominado Bloque de Seguridad, integrado por militares y policías, operará y reforzará la seguridad en las centrales eléctricas más importantes del país, según el ministro de Energía, Antonio Goncalves.
El domingo, el gobierno anticipó un apagón general de ocho horas desde este miércoles debido a un “mantenimiento preventivo” en el sistema de transmisión de energía. Durante ese lapso, regirá un toque de queda en varias provincias, incluyendo Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, El Oro, Orellana y la localidad de Ponce Enríquez (Azuay), que están bajo estado de excepción desde el 30 de agosto por la violencia. En agosto, Ecuador dejó de explotar unos 163.000 barriles de petróleo debido a perforaciones clandestinas y al hurto de cables de transmisión eléctrica.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, mencionó hace dos semanas un “posible complot para agravar la situación energética en el país”. Debido al bajo caudal de los ríos, el sector eléctrico nacional fue declarado en emergencia en abril y en agosto. Ecuador enfrenta ahora un déficit energético de unos 1.000 megavatios, de los cuales al menos 100 serán cubiertos con una barcaza de generación térmica contratada por el gobierno. El ministro de Minas y Energía de Colombia, Andrés Camacho, declaró: “Desde Semana Santa nosotros limitamos la exportación de energía a Ecuador. En este momento no estamos exportando energía”. Esta decisión se debe a la prolongada sequía asociada al fenómeno de El Niño, que también afecta a Colombia.
Mariana Obando