En las bulliciosas calles de Cartagena, dos mentes emprendedoras están dando un giro a la forma en que los turistas exploran la histórica ciudad amurallada. Abraham Echenique y Jorge Devoz, dos amigos de la infancia, han unido fuerzas para desarrollar una innovadora solución tecnológica llamada “Catalina”.
Abraham y Jorge, ambos criados en los vibrantes barrios de Cartagena, comprenden los desafíos que enfrentan los visitantes cuando llegan a la ciudad en busca de experiencias auténticas. Su proyecto, Catalina, una inteligencia artificial en constante entrenamiento, está diseñada para ser la compañera virtual perfecta para los turistas, ofreciendo recomendaciones personalizadas sobre lugares para visitar, precios justos y alertas contra posibles estafas.
La idea de Catalina surgió de la pasión de Abraham por la tecnología y su determinación para hacer de Cartagena un destino turístico más seguro y acogedor. Después de años de autoeducación en el campo de la inteligencia artificial, Abraham vio la oportunidad de crear una herramienta que no solo mejoraría la experiencia de los visitantes, sino que también protegería su bolsillo de prácticas deshonestas.
Por otro lado, Jorge, con su experiencia en el sector financiero y empresarial, aportó una perspectiva pragmática al proyecto. Su conocimiento del mercado y su habilidad para identificar oportunidades de negocio fueron fundamentales para dar forma a la visión de Catalina en una realidad tangible.
Lo que distingue a Catalina de otras aplicaciones de viaje es su capacidad para interactuar con los usuarios de manera natural, gracias a un avanzado sistema de procesamiento de lenguaje natural y reconocimiento de voz. Esto permite a los turistas comunicarse con Catalina como lo harían con un amigo local, haciendo preguntas, recibiendo recomendaciones y obteniendo información actualizada sobre eventos y atracciones.
Además de ser una herramienta invaluable para los turistas, Catalina también está siendo adoptada por empresas locales y autoridades turísticas como una forma de promover la transparencia y la honestidad en la industria turística de Cartagena. Gracias a su capacidad para recopilar y analizar datos en tiempo real, Catalina puede detectar patrones sospechosos y advertir a los usuarios sobre posibles estafas o precios inflados.
El camino hacia el lanzamiento de Catalina no ha estado exento de desafíos. Desde la obtención de financiamiento inicial hasta la superación de obstáculos técnicos, Abraham y Jorge han demostrado una dedicación inquebrantable a su visión y un compromiso firme con la excelencia.
A medida que Catalina continúa evolucionando y expandiéndose, Abraham y Jorge sueñan con un futuro en el que su creación no solo sea un símbolo de innovación tecnológica, sino también un testimonio del espíritu emprendedor y la hospitalidad de Cartagena. Con Catalina a su lado, los turistas pueden explorar la ciudad con confianza, sabiendo que tienen a un amigo virtual que los protege en cada paso del camino.
Saray Vargas López