El tranquilo municipio de San Jacinto, en el corazón de Bolívar, se encuentra en estado de conmoción tras la trágica muerte del abogado y profesor Luis Alfredo Leones Álvarez, cuyo cuerpo sin vida fue descubierto en la sala de su hogar el pasado sábado 20 de abril. La noticia conmocionó a la comunidad local, dejando a sus colegas, amigos y familiares sumidos en la consternación y la incredulidad.
Los resultados de la autopsia realizada por peritos forenses de Medicina Legal, arrojaron una conclusión espeluznante: la causa de muerte del profesor Leones Álvarez fue determinada como asfixia; un hallazgo que añade un nuevo nivel de horror a este oscuro suceso.
La Fiscalía, en una declaración emitida recientemente, confirmó dicha versión y anunció un importante avance en la investigación: la captura de Jorge Enrique Arnedo Julio, presunto responsable del homicidio. El arresto se llevó a cabo en una operación conjunta entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional, durante una diligencia de allanamiento y registro en una vivienda en la ciudad de Cartagena.
Según las autoridades, los elementos materiales probatorios recabados durante la investigación fueron cruciales para solicitar y obtener una medida de aseguramiento en centro carcelario contra Arnedo Julio. Este, quien se enfrenta a cargos de homicidio y hurto agravados, ha negado su implicación en los hechos, aunque la evidencia en su contra parece ser contundente.
El relato de los hechos que condujeron a la trágica muerte del profesor es escalofriante. Su cuerpo fue encontrado en su residencia, ubicada en el barrio Centro de San Jacinto, atado de manos y pies, lo que sugiere un acto de violencia brutal y premeditada.
Luis Alfredo Leones Álvarez no era solo un respetado educador y abogado, sino también una figura destacada en la comunidad, conocido por su dedicación y compromiso con la educación y la cultura local. Desde 1998 ejercía como rector en la Institución Educativa León XIII, dejando una marca indeleble en generaciones de estudiantes.
Su pasión por el folclor y la cultura lo llevó a ser miembro del grupo de danza Macumbé, fundado por el fallecido maestro Abel Viana Reyes, una contribución invaluable al patrimonio cultural de la región.
Mientras la comunidad de San Jacinto y más allá, llora la pérdida de un hombre tan querido y respetado, la búsqueda de justicia continúa en medio del dolor y la consternación. Su legado perdurará en los corazones de aquellos cuyas vidas tocó y en el tejido mismo de la comunidad que tanto amaba y servía.
Saray Vargas López