Un día marcado por la tragedia en Praga tras el desgarrador tiroteo en la Universidad Carolina ha dejado un saldo devastador de al menos 14 personas fallecidas y una incógnita que envuelve este acto de violencia. El presunto autor del ataque, abatido por la Policía, desató el caos desde el tejado de la institución, provocando pánico y dolor en el corazón de la capital checa.
El jefe de Policía, Martin Vondrasek, confirmó la desgarradora cifra de muertes y heridos, aunque las autoridades, inicialmente, habían mencionado un número ligeramente mayor de víctimas. Este suceso ha dejado a 24 personas heridas, 11 de ellas en estado grave, sumiendo a la ciudad en un estado de shock y consternación.
El atacante, cuya identidad aún permanece en el misterio, se atrincheró en el techo del edificio, sembrando el terror con disparos desde un rifle dotado con mira telescópica. Los testigos relatan momentos de horror, incluyendo la detonación de una explosión, mientras el individuo continuaba disparando incluso después de la llegada de las fuerzas del orden.
Este episodio de violencia sin precedentes llevó al desalojo y cerco de la Plaza Jan Palach, en el corazón de la ciudad, y ha mantenido a la sociedad en vilo, buscando respuestas ante lo ocurrido. Las autoridades, aunque creen que el hombre actuó solo, exhortan a la población a mantenerse alerta y colaborar con la investigación.
La Universidad Carolina, con una larga historia a cuestas, se encuentra en una zona neurálgica de Praga, lo que ha exacerbado la consternación tanto en la comunidad local como en los visitantes. El primer ministro, Piatr Fiala, ha suspendido su agenda para atender esta emergencia que ha sacudido los cimientos de la ciudad y generado un clamor por esclarecer los motivos detrás de este atroz suceso.
Humberto ‘Toto’ Torres