Este 13 de agosto de 2024, miles de pacientes de alto costo y cuidadores de personas con enfermedades huérfanas realizaron una protesta frente al Ministerio de Salud en Bogotá, exigiendo soluciones al desabastecimiento de medicamentos que afecta la continuación de sus tratamientos.
De acuerdo con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, es responsabilidad de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), a las que señaló de estar siendo negligentes frente a la situación al no importar los fármacos requeridos, siendo algunos de ellos vitales para el tratamiento de los pacientes.
“Desafortunadamente, algunos de los productos principales, especialmente uno, no se están produciendo. Por esa razón, varios de ellos ya están declarados como vitales no disponibles y las EPS los pueden importar sin ninguna restricción. Ahora nos toca llamar a las EPS para que importen esos medicamentos para atender adecuadamente a los pacientes”, precisó Jaramillo.
Adicionalmente, afirmó que solicitará a la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) su intervención para determinar el origen de estas malas prácticas:
“Estamos haciendo un llamado a la Supersalud para que intervenga en este caso. Es una emergencia que hay que atender adecuadamente y que le corresponde a las EPS porque reciben los recursos”, indicó el ministro de Salud.
Ante la respuesta del jefe de cartera, el exministro Alejandro Gaviria cuestionó la falta de acciones de las Entidades Promotoras de Salud, teniendo en cuenta que varias de ellas han sido intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud y están bajo el control del Estado. Algunas de dichas entidades son Sanitas, Nueva EPS, Famisanar, Asmet Salud, Emssanar, Savia Salud, Servicio Occidental de Salud (SOS), y EPS Familiar de Colombia.
“Manejan más de la mitad de las EPS y siguen con el mismo discurso. Las EPS intervenidas hicieron acuerdos para pagar deudas viejas; acuerdos en principio prohibidos por la Contraloría y no se han dado cuenta. Controlan la mitad de los afiliados y todo se les devolvió. Víctimas de su propia intransigencia e improvisación”, aseveró el exfuncionario en X.
Algunas de las personas que manifestaron su preocupación por la situación padecen de epilepsia. En un comunicado, la Fundación Liga Central contra la Epilepsia hizo un llamado al Gobierno nacional, al Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para atender la problemática.
“Detectamos que son 17 los medicamentos que están en desabastecimiento para enfermedades huérfanas, especialmente para aquellas que tienen epilepsia y convulsionan”, informó Carolina Cuervo, vocera de los pacientes con enfermedades huérfanas.
Asimismo, Fernando Rodríguez, líder de la Fundación Pompe Club Internacional, advirtió que como pacientes de alto costo están en riesgo inminente por demoras en los medicamentos, pues en el caso del medicamento alfaglucosidasa alfa, usado para el tratamiento de esta enfermedad, incluso si se adquiriera en la droguería tiene un costo de hasta 62 millones de pesos.
Cabe destacar que el mismo titular de la cartera alertó que la mayoría de pacientes víctimas de esta situación son menores de edad a los que “si no se atienden a tiempo, se puede afectar su desarrollo normal, causar lesiones graves de tipo cerebral e incluso llevarlos a la muerte”.
Paola Martínez Burgos