La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) atraviesa un momento de transformación tras la renuncia de Rodrigo Negrete como director de la entidad. Negrete, quien asumió el cargo en septiembre de 2022, presentó su renuncia el pasado 17 de marzo, la cual fue aceptada por la ministra de Ambiente, Lena Yanina Estrada, y oficializada mediante la resolución 0320 del 19 de marzo de 2025.
Según fuentes del Ministerio de Ambiente, la salida de Negrete, conocido por su cercanía con la exministra Susana Muhamad, fue solicitada directamente por la ministra Estrada, siguiendo instrucciones de la Presidencia de la República. Este cambio busca reorganizar y refrescar la dirección de una entidad clave en la regulación de proyectos de infraestructura y licencias ambientales en Colombia.
En este contexto, ha surgido la posibilidad de que Irene Vélez, exministra de Minas y Energía y actual cónsul general de Colombia en Londres, asuma la dirección de la ANLA. Según trascendió, el presidente Gustavo Petro habría ofrecido personalmente el cargo a Vélez, quien se encuentra ultimando los detalles de su salida de la embajada en el Reino Unido. Este posible nombramiento ha generado expectativas tanto en Colombia como en el ámbito internacional.
Sin embargo, la ministra Estrada aclaró recientemente que aún no hay confirmación oficial sobre el nombramiento de Vélez. “No tenemos ningún tipo de confirmación, pero seguramente tendremos a una buena representación en esta institución”, declaró la ministra Estrada, insistiendo que cualquier decisión será tomada conforme a los procedimientos establecidos y los requisitos legales.
La ANLA desempeña un papel fundamental en la evaluación y aprobación de licencias ambientales para proyectos de infraestructura en el país. Durante la gestión de Negrete, la entidad tomó decisiones de gran impacto, como la suspensión de la exploración del pozo Komodo-1 en el Caribe y el archivo del trámite de licencia ambiental para la ampliación de la Autopista Norte en Bogotá. Estas acciones reflejan la influencia de la ANLA en la protección de los recursos naturales y en la regulación de actividades económicas.
El futuro de la entidad queda en manos de su próximo líder, quien deberá enfrentar el desafío de equilibrar las demandas del desarrollo económico con la necesidad de preservar el medio ambiente. Este equilibrio será crucial para garantizar un desarrollo sostenible en el país, especialmente en un contexto de crecientes desafíos ambientales y sociales.
Mientras tanto, la ministra Estrada continúa enfrentando importantes retos en su gestión al frente del Ministerio de Ambiente. Entre sus prioridades destacan la lucha contra la deforestación y la mejora de la calidad del agua, temas que considera fundamentales para el desarrollo sostenible de Colombia. “Tenemos bastantes retos. Uno de los más importantes es seguir combatiendo la deforestación y participar en los procesos de reforestación que tenemos en el país”, afirmó Estrada en una reciente entrevista.
Además, la controversia sobre la urbanización de la Sabana de Bogotá sigue siendo un tema central en la agenda ambiental. Estrada aseguró que el Ministerio está dispuesto a dialogar con los municipios y entidades involucradas para buscar soluciones consensuadas, mientras se espera una decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca sobre este proyecto.
En este panorama de cambios y desafíos, la ANLA se prepara para una nueva etapa bajo un liderazgo que, aunque aún no confirmado, promete generar debates y expectativas en torno al futuro de la política ambiental en Colombia.
Juan Joya