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De la gloria al infierno

Colombia es una tierra maravillosa, no solo produce uno de los cafés con el mejor aroma del mundo sino otros productos que hoy son apetecidos en muchos lugares; no satisfechos con esto, tenemos entre los diferentes campos en los que nos destacamos a los deportistas que son un gran ejemplo de valor, esfuerzo, y persistencia para nosotros, que son reconocidos y amados en distintos lugares. Futbolistas, beisbolistas, ciclistas y demás deportes donde ellos se destacan por su carisma y esfuerzo, que nos hacen sentir cercanos a ellos. 

Si colocamos en una lista a cada uno de estos deportistas podríamos tardarnos días; hombres y mujeres que han definido nuestras glorias del deporte; Lucho Herrera en su caballito de acero, sin desconocer nuestro presente en Egan Bernal, Catherine Ibargüen, El Pibe Valderrama, El Tino Asprilla, Falcao y muchos más en el fútbol, Edgar Rentería en béisbol, Sofía Gómez en la apnea y muchos más de los que podríamos escribir sin temor alguno a equivocarnos que son los que han provocado alegrías en los períodos más sombríos de la realidad nacional. 

Nuestros medios de comunicación, las redes sociales (en este tiempo) y el pueblo mismo, se han encargado de colocar en un pedestal muy alto a todos estos hombres y mujeres que por sus méritos nos han hecho destacar. También es importante resaltar que así como ellos mismos los han elevado, también han sido despiadados en el momento de sus equivocaciones, de las cuales ninguno de nosotros estamos exentos. 

Tal es el caso de nuestra querida gloria del boxeo, Pambelé, el cual ha sido el plato apetecido de muchos medios que no perdonan ninguna de sus equivocaciones (que no han sido pocas) para acabar su reputación (la poca que le queda). Ahora si hablamos de tiempos actuales qué decir de James Rodríguez, alguien que nos hizo emocionar hasta las lágrimas en el último mundial y que nos llevó a no querer perdernos sus presentaciones en España y Alemania; mostrando la típica magia que posee en sus botines, ahora es blanco de todas las críticas por sus desatinos constantes debido a sus malas decisiones y a su inmadurez. 

Hace poco vimos a Fredy Guarin (futbolista de talla internacional) abriendo su corazón en las redes sociales mostrándose “como es” en el que revela estar tocando fondo por temas de “vicios, errores y pecados”. Es doloroso ver a alguien en este estado, pero más doloroso es aprovechar el dolor humano para ahondar su dolor, a través del rechazo y las críticas, olvidando que algún día, sus victorias nos alegraron el corazón; en el caso de Fredy, podríamos decir que él mismo propició a su situación actual, pero perdió aun siendo honesto. Al fin y al cabo, es un ser humano que hoy necesita de la comprensión que como buenos compatriotas podríamos dar.  

Todos estos personajes de los cuales he hecho mención en este artículo son héroes hechos de carne y hueso, no son superhéroes a prueba de balas; así como han luchado por conseguir uno o varios triunfos, también les ha tocado llevar el peso de la fama encima, no son infalibles, sienten, lloran, se quiebran, se hunden y por lo tanto, debemos aprender a ser más compasivos y comprensivos con ellos. Deberíamos más bien rodearlos en sus momentos difíciles, claro está, sin justificar su mal comportamiento en el momento que pierden sus estribos, porque está bien equivocarse pero por ser reconocidos no todo se les debe perdonar.  

Invito a los colombianos a que apliquemos lo que dice la Palabra de Dios: 

“No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará… Porque con la medida que midan a otros se les medirá a ustedes” 

 Lucas6:37-38NVI.  

Antes de entrar en señalamientos inoportunos e innecesarios evalúese usted mismo, es muy fácil sentar a alguien en la silla del juicio y condenarlo por sus acciones, pero ¿alguna vez ha usted reflexionado sobre su humanidad? 

 Por algo el Señor Jesús dice al pueblo cuando estaban juzgando a una mujer hallada en adulterio: “Si alguno está libre de pecado, que tire la primera piedra”. Si alguien ha hecho algo indebido, debe reconocer su situación y encontrar la fuerza en aquellos a quien ama para avanzar y seguir adelante; no es momento para terminar de empujarlo hacia el abismo, y de igual manera, si lo que hizo es condenable, dejemos que sean las autoridades las que hagan su parte. Pero no perdamos la oportunidad para darnos cuenta que somos tan humanos como ellos. 

Quiero terminar con otra cita bíblica: “Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. 

 Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.” Gálatas 6:1-5 NVI. Nuestro deber como cristianos es restaurar, ayudar a llevar la carga al que está necesitado. Si alguno de nosotros cree ser algo (alguien importante como para dar opiniones) debe saber que en realidad no es nada y que bueno terminar con la expresión: “Cada uno carga con su propia responsabilidad”. ¡Genial! 

Para terminar, quiero invitarlos a que sigan conectados en nuestra programación de Colmundo Radio en las diferentes estaciones a nivel nacional y por las plataformas de audio enla cuáles también tenemos presencia. Mi programa se llama AM/PM Consejos, música y teoterapia. De lunes a viernes de 4 a 5 am y de 10 a 11 pm. 

Mi libro recomendado para esta semana es restauración integral del Dr. Néstor Chamorro Pesantez, es maravilloso y nos confronta a ir a Dios para tener una experiencia de transformación que nos lleve a ser más conscientes de valor de nuestra vida y como su amor nos motiva a un cambio profundo y vital para ser hombres y mujeres útiles para la sociedad 

Escrito por Gustavo Ríos