Israel acusa a Macron de ‘cruzada contra el Estado judío’ tras sus duras críticas por el bloqueo en Gaza
Las tensiones entre Francia e Israel alcanzaron un punto crítico este 30 de mayo, tras las declaraciones del presidente Emmanuel Macron, quien exigió el reconocimiento urgente de un Estado palestino y advirtió contra dar “carta blanca” al Gobierno de Benjamin Netanyahu en Gaza.
El mandatario francés, antes un aliado clave de Israel, ha endurecido su postura, calificando de “inaceptable” el incumplimiento del derecho humanitario en el enclave y denunciando “el desplazamiento forzado de civiles”.
Durante una conferencia de prensa en Singapur, Macron lanzó una de sus críticas más duras contra la ofensiva israelí, subrayando que el bloqueo humanitario en Gaza es “inaceptable” y amenazó con sanciones económicas y la suspensión de acuerdos comerciales si Israel ignora los llamamientos internacionales.
“Si no hay una respuesta adecuada a las necesidades humanitarias en las próximas horas y días, Europa debe endurecer su posición”, declaró junto al primer ministro singapurense, Lawrence Wong. Además, instó a las naciones europeas a reconocer un Estado palestino, una medida que definió como “no solo un deber moral, sino una exigencia política”.
La reacción israelí no se hizo esperar. En un comunicado oficial, el Gobierno de Netanyahu acusó a Macron de liderar una “cruzada contra el Estado judío” y negó la existencia de un bloqueo humanitario en Gaza: “Los hechos no le interesan a Macron”.
Este enfrentamiento marca un quiebre en una relación históricamente sólida, especialmente en el ámbito militar: desde 2014, Francia ha vendido equipos por 211 millones de euros a Israel, según datos del Ministerio de Defensa galo.
El giro de Macron contrasta con su postura inicial tras los ataques del 7 de octubre de 2023, cuando condenó a Hamás y respaldó el derecho de Israel a la autodefensa. Incluso prohibió protestas propalestinas en Francia.
Sin embargo, la escalada de violencia, los ataques a civiles y la crisis humanitaria en Gaza han llevado al líder francés a un cambio radical. Como señaló el experto Alain Gresh, aunque París siempre abogó por “una solución de dos Estados”, su acercamiento inicial fue “como si Palestina no existiera”. Hoy, Macron no solo exige el fin de la ofensiva, sino que se erige como abanderado de un Estado palestino, sellando un antes y un después en las relaciones bilaterales.
Humberto ‘Toto’ Torres