La Concejal de Bogotá por el Centro Democrático, Diana Diago, reiteró su llamado a la alcaldesa Claudia López para que garantice la seguridad alimentaria al considerar que la cuarentena con hambre no funciona y que de ahí las frecuentes protestas con disturbios que se vienen presentando en la ciudad.
Diago, lamentó la muerte de un joven en la localidad de Usme, sur de Bogotá, tras un enfrentamiento contra unidades de la Policía Metropolitana y señaló que en estos momentos de crisis lo que se debe tener es unión y no guerra.
Afirmó que los brotes de protestas que se han presentado en las últimas horas se deben a la crisis alimentaria que está viviendo la gente y no por el Covid-19. Señaló que, la falta de estrategias en la entrega oportuna de ayudas, por parte del Gobierno Distrital se ve reflejado en los disturbios.
“Bogotá tiene la capacidad para hacer albergues y el Distrito debería cumplir con el contrato que se suscribió con el instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) que no se ha cumplido”, afirmó la dirigente.
Por otra parte fue enfática en indicar que un alcalde no puede pasar por encima de las disposiciones nacionales y la circular de la Administración Distrital contradice estas, al convocar a los funcionarios para que asistan a sus oficinas desde el lunes y en estas “discordias” los únicos perjudicados son los colombianos, señaló la Concejal.
En cuanto a la reactivación económica, la cabildante explicó que, Bogotá necesita muchas pruebas de Covid-19 y estrategias que den la confianza de que los protocolos de bioseguridad se cumplirán con rigor y que los colombianos podrán seguir con sus labores y oficios diarios.
De otro lado, Diago criticó a la alcaldesa porque en los cargos directivos no hay ninguno que haya llegado por talento sino por palanca ya que son cercanos al partido verde. “Me molesta que más 4 mil cargos que se ofrecieron quedaron en manos de ex candidatos al concejo y gente del partido verde”.
Para la Concejal, un funcionario puede Gobernar con quien quiera pero no jugar con las expectativas de las personas que están en busca de un empleo para salir a delante y alimentar a su familiares.