Se completó la primera doble jornada de eliminatorias rumbo a Catar 2022 con un balance positivo para la Selección Colombia, con una victoria 3-0 sobre Venezuela y el más reciente empate 2-2 contra Chile.
En la noche del martes, se dio el segundo partido de la primera doble jornada de eliminatorias al mundial, en el estadio Nacional de Chile. Durante los primeros minutos del encuentro Colombia controlaba y dirigía, uno de ellos, Stefan Medina, autor de la jugada que finalizó en el gol de cabeza de Jefferson Lerma, con este Colombia abrió el marcador y dio luces de lo que podría ser el resto del partido.
Sin embargo la sombra de las lesiones volvió a aparecer, esta vez Stefan Medina fue el afectado. Queiroz se vio en la obligación de modificar su planteamiento, ingresó Steven Alzate y el Técnico movió sus fichas, pasó a Cuadrado al costado, posición que no fue tan cómoda para el jugador de la Juventus de Italia.
Vino la desconcentración y con ella, los errores, Lerma en una acción cometió falta en el área y luego de la revisión del VAR se decretó penal a favor de Chile, Vidal dio el empate y Colombia siguió luchando para encontrar de nuevo el control del encuentro. Minutos más adelante, un desborde de Chile volvió a mostrar la falla defensiva de la tricolor y en un error de Cuadrado en el cierre, Alexis Sánchez aprovechó para rematar y dar el 2-1 a favor de su Selección.
Para el segundo tiempo, Queiroz inició sus cambios, arriesgó y buscó solución ofensiva para salvar el empate, sólo un hombre podía empujar a su equipo: Falcao. El ingreso del capitán dio mayor movilidad y presión al cuadro tricolor, mejoraron y las opciones de gol se hicieron presentes, aunque sin concretarlas. Sólo hasta el último minuto el máximo artillero de la selección con su experiencia y olfato goleador remató y rugió el gol tan buscado.
Más allá del empate, el país se volcó en aplausos y eterna admiración hacia el capitán que inició su cuarto ciclo de eliminatorias con la Selección. Su alma y su fútbol siempre serán solución para el equipo, está claro que cuando el tigre ruge, el país entero se levanta.