🌐 ASTROLABIO # 311 - VIERNES, 30 DE MAYO DEL 2025
Primero, define a su ejército como la médula misma de la presencia global de los EEUU, en función de los intereses nacionales.
En la práctica, eso significa que lo está dotando de todos los recursos materiales para que se convierta en la mejor herramienta coercitiva pero que también sea, al mismo tiempo, la clara expresión simbólica del poder : los graduados pasaron a convertirse en los primeros agentes de un nuevo momento histórico rotulado como la « Edad de Oro » de los Estados Unidos.
Dicho de otro modo, ( a ) ningún recorte presupuestal, ( b ) presencia disuasiva global -para ser más que una simple máquina de combate-, y ( c ) todos los insumos necesarias para que sea un motor de innovación tecnológica, empezando por el sistema antimisiles ideado por el presidente Reagan, y ahora etiquetado -a la usanza israelí- como « Cúpula Dorada ».
Segundo, reconstruye el perfil institucional con base en parámetros de conducta específicos con alto impacto doctrinal : "Nos estamos deshaciendo de las distracciones y estamos enfocando a nuestro ejército en su misión principal : aplastar a los adversarios de Estados Unidos, eliminar a los enemigos y defender como nunca antes a la gran bandera estadounidense".
Por eso mismo, concreta que "el trabajo de las fuerzas armadas de los Estados Unidos no es organizar espectáculos de drag o transformar culturas extranjeras" siempre basado en el constructo realista de las áreas de influencia, la fuerza decisiva, la autoayuda, el monitoreo global de las grandes potencias y la “paz por la fuerza” -el ideal clásico de lograr la victoria sin necesidad de combatir-.
Y, por último, el criterio de ejercer influencia transformadora del sistema internacional con base en el poder nacional y no en ideales ajenos, lo que Trump entiende como un « momento decisivo » en la historia del Ejército que requiere superar los traumas del pasado.
Traumas que en esa visión refundadora del excepcionalismo norteamericano no es otra cosa que dejar atrás el envío de tropas a « cruzadas de construcción de Estado a naciones que no quieren tener nada que ver con nosotros » y cuya característica es la ingratitud y el espolio a los recursos y capacidades de Washington.
De ahí su marcada intención de valorar la conducta de los aliados o de los antagonistas en función del interés propio aunque eso suponga fricciones depuradoras : « Las administraciones anteriores sometieron a las fuerzas armadas a todo tipo de proyectos sociales y causas políticas, mientras dejaban las fronteras indefensas y agotaban los arsenales para luchar en las guerras de otros ».
En pocas palabras, reconstrucción de la identidad estratégica, de las capacidades, y del alcance global del interés propio compartido tan solo con los aliados que se encuentren verdaderamente identificados con la tarea históricamente definida.
vicentetorrijos.com