El bogotano, quien llegó al punto más alto de una carrera fugaz en 2017, cuando se consagró campeón con Millonarios ante Independiente Santa Fe, se consagró campeón este fin de semana de uno de los torneos más tradicionales e importantes del país, afirmando que, a sus 29 años, aún aspira a volver al profesionalismo.
Este domingo, en el sur del país, terminó la edición 65 del tradicional Torneo del Olaya, uno de los certámenes más importantes en el fútbol aficionado. El Club Deportivo Centenario demostró ser el equipo más regular este año y se consagró nuevamente campeón, llegando a la estrella número 12. El juego definitorio tuvo lugar en el estadio Olaya Herrera. Allí apareció la jerarquía y capacidad de un jugador que supo salir campeón con el equipo más grande de Bogotá, Cristian Huérfano, quien, aunque se encuentra fuera del radar profesional, demostró que aún está vigente y que tiene ambición de volver al profesionalismo.
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“Mi vida sigue ligada al fútbol, esto es lo que me mueve y lo que siento. Para mi vida, continúo buscando oportunidades y sigo entrenándome y jugando los torneos más difíciles en Bogotá. Entonces, espero una nueva oportunidad. Lo primordial para mí es volver al fútbol profesional, sea en un equipo en la A o la B”, declaró Cristian Huérfano hace un par de jornadas.
El Club Deportivo Centenario aprovechó un pequeño lapsus para irse arriba en el marcador y aumentar la diferencia a dos tantos, ventaja que terminaría siendo suficiente. Huérfano fue clave: al minuto 32 apareció para imponerse en el área, adelantándose a su marca y atacando la pelota al primer palo. La impactó con la suficiente potencia para desviarla y tomar mal parado al golero de Caterpillar.
Cuatro minutos después, la suerte le sonrió y, tras una jugada un poco sucia con una serie de rebotes y errores, le quedó picando en el área y, con un portero vencido, solo tuvo que empujarla para poner diferencia de 2 y comenzar a forjar un nuevo título para Centenario. Así, el jugador, quien fuera importante en la consecución del título ‘Embajador’ en 2017, cerró una destacada participación en el Torneo del Olaya, esperando ser suficiente para pronto poder reubicarse en el fútbol profesional.
¿Qué fue de la vida de Cristian Huérfano estos años?
El extremo, quien debutó en 2017 bajo el mando de Miguel Ángel Russo, tuvo una carrera que tuvo un ascenso más rápido de lo esperado, y así mismo, se descolgó al punto de marginarlo del profesionalismo. Luego de consagrarse campeón, se dice que actos de indisciplina y las lesiones lo fueron aislando, llevándolo a probar suerte en el club Patriotas de Boyacá, posteriormente a intentar en el fútbol panameño en el club San Martín y, finalmente, en el balompié ecuatoriano. Sin embargo, nunca pudo volver a reencontrarse con su mejor versión, esa que ilusionó a los hinchas embajadores y llamó la atención del fútbol colombiano con la posibilidad de ver nacer una nueva estrella.
Finalmente, su carrera, aunque corta, es un ejemplo de una vida llena de altibajos y un sueño que se fue perdiendo en el camino. Pero ayer, en la grama del estadio Olaya Herrera, evidenció que de jugar nadie se olvida y que Huérfano aún tiene mucho que aportarles a futuras generaciones.
Alexander Cortes