Un tribunal federal de apelaciones este martes en la noche suspendió nuevamente la polémica ley SB4 de Inmigración en Texas, la cual permite a las autoridades estatales arrestar y detener a personas sospechosas de haber ingresado de manera ilegal al país. En una breve orden, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos dijo que votó 2 a 1 para anular el fallo anterior donde un panel diferente había puesto temporalmente en vigor la ley.
La suspensión administrativa estará vigente mientras el alto tribunal continúa evaluando las apelaciones de emergencia del Gobierno de Biden y otras partes, que piden a los jueces bloquear la implementación.
La controversial ley, conocida como SB4, la promulgó el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en diciembre pasado. Inmediatamente generó preocupación entre los defensores de la inmigración por la posibilidad de detenciones e intentos de deportaciones por parte de las autoridades estatales en Texas.
“La Corte Suprema ha frenado temporalmente la aplicación de la SB4, pero no detuvo la autoridad ya existente de Texas para arrestar por invasión criminal y otras violaciones de la ley”, dijo Abbott en un comunicado este lunes. En ese sentido, agregó que “Texas continuará utilizando todas las herramientas y estrategias para responder a esta crisis fronteriza creada por Biden”.
Por otra parte, según expertos en temas migratorios como Eunice Rendón, consultora en migración, el documento carece de claridad, dejando a discreción de cada agente policial la decisión sobre el arresto de un individuo. Esto plantea un riesgo inminente de perfil racial, ya que no se establece una causa probable para determinar si el inmigrante está infringiendo la ley.
Expertos señalan que esta ley afecta a una población donde el 40% son latinos, lo que podría perturbar la convivencia, dado que el lenguaje y la propuesta misma podrían aumentar los crímenes raciales.
Además, según Rendón, hay varios puntos que requieren revisión. En primer lugar, es inconstitucional, ya que la cuestión migratoria, según la ley estadounidense, es competencia federal y no estatal. En segundo lugar, vulnera la soberanía de México, ya que prevé el retorno de inmigrantes arrestados bajo esta ley, incluso si no son mexicanos.
Asimismo, la falta de capacitación tanto de los policías locales como de los jueces estatales en materia migratoria resulta en una mayor carga fiscal para cubrir la demanda de presencia policial, lo que afectaría directamente a los habitantes de Texas.
Paola Martínez Burgos