El organismo multilateral extendió su mensaje de solidaridad con el padre de la vicepresidenta, Francia Márquez tras intento de atentado.
Ante el aumento significativo de hechos de violencia registrados en distintas partes del país, sumado al atentado que sufrió Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta Francia Márquez y distintos hechos criminales cometidos por las disidencias de las FARC. La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia expresó su preoucpacion por este fenómeno que parecer recrudecerse en el territorio nacional.
“Estamos muy preocupados por el nivel de violencia que vive la población en Colombia, incluyendo el atentado de ayer contra el padre de la vicepresidenta; dos atentados la semana pasada en Jamundí, Valle del Cauca, que dejaron varias personas heridas; los ataques a estaciones de Policía de Suárez, y Cajibío, en Cauca, que afectaron viviendas y la salud de una bebé en un hospital; los combates en medio de la población civil en Madrigal -Policarpa- Nariño”, Expresó la Representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette De Rivero,
Además en su intervención, el organismo da cuenta de su profunda preocupación por la expansión territorial de los grupos armados al margen de la ley y las estrategias de control social sobre la población en varias zonas del país Por lo que hacen un llamado al Gobierno Nacional , para tomar acciones efectivas que permitan el regreso de la tranquilidad de las comunidades que se están viendo afectadas.
“El Estado en su conjunto, autoridades civiles y militares, deben trabajar para recuperar la gobernabilidad y proteger los derechos humanos. Esto se puede lograr implementando la política de seguridad humana, adoptada por el Gobierno y que debe ser desarrollada en todos los niveles, civiles y militares, y acompañada por la política de desmantelamiento de la criminalidad”, declaró De Rivero.
En su declaración oficial, aprovecharon para instar a los grupos armados a respetar los derechos de la población civil, desde el organismo multilateral recalcaron que los diálogos con los movimientos armados deben propender a “la protección de la población civil, fortalecer la presencia integral del Estado”.
JUAN JOYA