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Condenan a Carolina Galván y a su expareja por la desaparición de Sara Sofía

A tres años de la extraña desaparición de la pequeña Sara Sofía Galván en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, la jueza emitió un sentido de fallo condenatorio contra Carolina Galván, madre de la menor de dos años, y Nilson Díaz, su padrastro. Ambos son procesados por el delito de desaparición forzada agravada, delito por el cual la Fiscalía pidió una condena ejemplar que podría alcanzar los 45 años de cárcel.

El fallo se da a conocer a siete días de la audiencia de alegatos de conclusión, donde la Fiscalía pidió la máxima pena para Carolina Galván (la madre de Sara Sofía) y Nilson Díaz (padrastro), presuntos responsables de la desaparición forzada agravada de la menor Sara Sofía.

El 28 de enero se cumplieron tres años de la desaparición de la menor de dos años en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá. Sara Sofía fue reportada como desaparecida por su tía Xiomara Galván el 15 de enero de 2021 ante las autoridades competentes, lo que llevó a que se iniciara la búsqueda.

Sin embargo, la actitud y algunos señalamientos de la misma familia de la menor hacia los padres ante la policía dieron a entender que al parecer ellos habrían participado en la desaparición, por lo que se iniciaron las investigaciones.

Interrogatorios y extensas audiencias revelaron contradicciones por parte de los padres, generando sospechas de encubrimiento de pruebas. De acuerdo a los expertos en este caso, el delito imputado es desaparición forzada y no homicidio debido a que hasta ahora no se ha encontrado el cuerpo de la menor.

Del caso de Sara Sofía se han rendido a las autoridades cuatro versiones diferentes, en las que se ha admitido haber terminado con la vida de su hija y lanzado su cuerpo a un caño de la capital. Pero también se ha mencionado haber llegado al lugar donde residían y encontrarla sin signos vitales en la cama. En su momento, se advirtió que no se comunicó, obligada por su pareja sentimental.

Por otro lado, Nilson Díaz relató que Sara Sofía fue golpeada fuertemente por su madre en el baño, resultando en su muerte. No obstante, existen otras versiones que sugieren la posibilidad de que la niña fuera vendida a redes de trata de menores. La familia aún espera claridad por parte de la justicia, la cual perciben como lenta en la impartición de justicia.

Se debe recordar que cuando el ente acusador solicitó imponer la máxima pena de 45 años de prisión a Carolina Galván y Nilson Díaz como únicos responsables, la defensa argumentó que no tienen participación en los hechos. En el mismo sentido, la Procuraduría pidió no imputar a Carolina Galván por su condición mental y abogar por la absolución de Nilson Díaz, generando desacuerdo entre defensores de los derechos humanos en la infancia, quienes expresaron su oposición.

Aun así, poco valió la intervención de la Procuraduría y la defensa de los procesados en pedir la absolución de Carolina Galván y Nilson Díaz, al señalar que la Fiscalía no probó la participación de ellos en la desaparición de Sara Sofía Galván, pues los indicios y el hecho de que fueron los últimos en verla con vida, así como las declaraciones de los hijos del procesado, llevaron a que el juez los declarara culpables.

Entre las pruebas presentadas en juicio se evidenció que Carolina Galván, madre de la niña de 23 meses, recogió a la menor de edad en un inmueble del barrio Roma, en la localidad Kennedy, donde era cuidada por su tía materna, quien tenía su custodia desde septiembre de 2020. Se la llevó el 15 de enero, con la promesa de devolverla pero nunca la devolvió.

La investigación constató que Galván trasladó a su hija al lugar en el que vivía con Nilson Díaz. Luego, la pareja entregó versiones contradictorias a sus familiares sobre lo que había ocurrido realmente con la menor. Otras versiones hablaban de que la niña había sido vendida. Esto último tampoco ha sido probado.

En un mes se dará a conocer la sentencia que deberán pagar cada uno. Sobre este aspecto, cabe resaltar que por el delito de desaparición forzada agravada, la pena puede ir desde los 320 meses de cárcel hasta los 540, es decir, de 26 a 45 años de prisión. Se debe recordar que Galván se encuentra privada de la libertad desde el año 2012 en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá. Díaz, por su parte, está desde mayo de 2023 en la cárcel de Ibagué.

Paola Martínez Burgos