Bill Clinton, Nelson Mandela, La Madre Teresa de Calcuta, Directivos de las 10 empresas más grandes del mundo como Netflix, Apple y Microsoft. Deportistas como André Agassi, Michael Jordan y Serena Williams. Actores como Leonardo Di Caprio y Julia Robert. Periodistas como Oprah Winfrey y cantantes como Madonna hacen parte del inmenso universo de líderes de diferentes sectores que han usado el coaching para elevar sus resultados, resolver dudas, tomar decisiones y multiplicar su impacto social.
“La mayoría de las personas desconocen que los líderes que tanto admiran cuentan con un coach o entrenador mental porque todos los seres humanos, sin importar la edad, género, raza, nivel educativo o cantidad de recursos, tenemos bloqueos y miedos profundos, lo que realmente marca la diferencia es la forma en la que enfrentamos aquello que nos asusta. Algunos líderes empresariales, deportivos o del mundo del entretenimiento tienen en común que cuando llegan a un punto de su carrera en el que están confundidos o estancados contratan un coach para salir rápidamente de esa zona oscura. Eso mismo pueden hacer hoy día padres de familia que quieren una relación óptima con sus hijos, profesionales que están dudando de seguir el rumbo que habían previsto, emprendedores que no logran despegar, jóvenes que quieren elegir qué y cómo estudiar sea en una universidad o no”, explica Constanza Triana entrenadora mental y directora de la firma de consultoría Vera Ikona.
¿Qué es exactamente el coaching?
“Lo primero que hay que decir es que hay diferentes enfoques y en ese orden de ideas las definiciones cambian. Pero al margen de esas diferencias, la esencia es la misma y se trata de un proceso de acompañamiento liderado por un coach, en español entrenador que es un profesional experto en usar preguntas para despertar en el cliente dos grandes recursos, la reflexión para darle una nueva lectura a las situaciones de la vida y la creatividad para ver soluciones donde antes solo había obstáculos, esto explica el auge actual de herramienta tan efectiva en términos de resultados”, menciona Triana.
La historia dice que el término coaching nació en el siglo XV en la ciudad húngara de Kocs, parada obligada de los viajeros entre Budapest y Viena donde crearon un singular carruaje llamado “kocsi”, traducido al alemán como “kutsche”, al italiano como “cocchio” y en español “coche”, se trataba de un transporte cómodo que ayudaba a la gente a llegar del lugar de donde estaba al lugar que realmente quería ir. La referencia es muy usada como una metáfora para explicar el viaje que hace una persona que contrata un coach sea para mejorar su vida de pareja, salud, desempeño escolar, rendimiento deportivo o escalar a nivel profesional.
¿Para qué sirve?
Gracias al auge que hoy tiene el coaching, los precios y especialidades son cada vez más cercanos a la mayoría de la población y contrario a lo que se suele creer, no se necesita ser multimillonario para tener un coach, de hecho, hoy día los precios estándar de las sesiones oscilan en los mismos valores de una cita con un médico especialista.
Hoy día en coaching de vida hay entrenadores para el manejo efectivo del tiempo, lograr la mejor nutrición, procesar las emociones, elegir el vestuario adecuado, elevar los resultados académicos o laborales, educar mascotas y en coaching de negocios hay expertos en cultura corporativa, optimización de resultados en equipo, felicidad en el trabajo, estructuras comerciales, marca personal, comunicación persuasiva, ventas en redes sociales, entre otros.
¿Cómo se dice correctamente?
“La gente suele decir “hoy veo a mi coaching”, por una confusión en los términos. Aclararlo es muy fácil usando el ejemplo de un viaje hacia el lugar ideal donde alguien desea llegar en cualquier área de la vida (negocios, salud, pareja). Coaching es el proceso en su mismo, es decir, las horas de viaje. Coach es el conductor o el guía que hace más fácil el camino porque ya lo conoce y coachee es el viajero quien elige el destino y está abierto a disfrutar el paseo sean días soleados o lluviosos”, comenta Triana.
¿Cuándo hacer coaching?
“Con nuestra experiencia de 6 años en mercado, podemos decir que 8 de cada 10 personas que han vivido un proceso de coaching llegan en cualquiera de estas 5 situaciones, están viviendo un momento de dudas intensas, frente a la posibilidad de un gran cambio, cuando deben tomar decisiones apremiantes, por una pérdida muy transcendental y cuando sienten que sus emociones los tienen de cabeza. Solo 2 de cada 10 llegan porque desde la plenitud quieren subir otro peldaño en su propia versión del crecimiento”, narra Triana.
El proceso de coaching logra que las personas sea un adolescente rebelde, una madre agobiada, un profesional indeciso o un experimentado directivo pase por 3 fases que son tomar consciencia, elegir el camino y actuar.
“Todos sabemos que todo gran deportista tiene detrás un gran coach de hecho cientos de atletas menciona a su entrenador en sus discursos de agradecimiento al recibir la medalla, porque saben que a pesar de tener todo el talento es vital tener al lado a un experto midiendo los resultados y cuestionando todo el tiempo las excusas. Así que nuestro mensaje más importante para los colombianos es que en este momento que las encuestas hablan de aumento de divorcios, incremento de la violencia intrafamiliar, deserción escolar, renuncias masivas, depresión en aumento contraten un entrenador mental que va a trabajar con el músculo más poderoso que tenemos los seres humanos nuestro cerebro porque nuestra vida no depende de las circunstancias en las que estamos sino de lo que creemos de ellas”, asegura emocionada Triana.
¿Cómo empezar?
Constanza Triana, entrenadora mental, señala que es importante revisar 5 puntos.
Fijar un objetivo SMART: específico, medible, alcanzable, relevante y con fecha definida de cumplimiento.
Tener una metodología concreta: objetivo, realidad, opciones y acciones
Construir una relación de confianza entre el coach y coachee
Establecer el nivel de importancia del objetivo
Celebrar los logros del camino