Este jueves se instaló la primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra la Niñez en Bogotá, la cual se extenderá hasta este viernes. En esta conferencia, donde se dan cita los ministros de casi 200 países, se pondrá sobre la mesa nuevas hojas de ruta para detener el maltrato infantil, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por Naciones Unidas.
Allí, el presidente Gustavo Petro, aseguró que el éxodo generado por las desigualdades en el mundo y el cambio climático causado por los países del norte, afecta de manera importante los niños y niñas, que viajan en medio de las corrientes migratorias.
Indicó además que la política y el poder tienen una responsabilidad frente a la niñez, obligada a migrar por el mundo al lado de sus padres.
“¿Cuál es la línea política? ¿Poner los muros? ¿Poner las zonas de concentración? ¿Dejar morir a la mamá y a su hija colombiana en el desierto del sur de los Estados Unidos y el Norte de México, como acaba de suceder?”, cuestionó.
El presidente Gustavo Petro cuestionó el poder mundial como causante de la problemática, e instó a la población a resistir.
Subrayó que: “Estas conferencias deberían prepararnos también hacia ese tipo de resistencias y de luchas, porque al final son luchas, porque una democracia global es fundamental si la humanidad quiere sobrevivir sobre esta tierra tan hermosa que nos han dado”, concluyó el presidente Gustavo Petro.
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Por otra parte, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, dijo: “Actualmente, más de la mitad de los niños y niñas del mundo sufren algún tipo de violencia (…) es inaceptable”.
En ese mismo sentido, Camilla Waltersson Grönvall, ministra de Servicios Sociales de Suecia, que organiza el evento junto a Colombia, dijo: “Tenemos cinco años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyendo acabar todas las formas de violencia contra los niños”.
La ceremonia de apertura tuvo lugar en un centro de convenciones en el centro de Bogotá y contó con una presentación de un coro de niños hijos de excombatientes de las FARC, la guerrilla colombiana que entregó las armas en 2017 como parte de un histórico acuerdo de paz.
Unas 1.400 personas, incluyendo a varios sobrevivientes de maltrato infantil, participarán de la conferencia. Los países participantes anunciarán sus conclusiones en la tarde de este viernes.
Paola Martínez Burgos