Un estudio de la empresa Insolvencia Colombia, reveló que tres de cada cuatro colombianos que se declararon en quiebra durante la pandemia son cabeza de hogar.
Luis Benítez, Director General de Insolvencia Colombia, indicó que el análisis fue realizado por la empresa pionera en la consultoría de insolvencias a personas naturales en el país. “En el 2020 ha disminuido en un 20% el número de colombianos que se declararon insolventes económicamente con relación al año pasado”, comentó.
Reveló que seis de cada diez colombianos llegan a acuerdos de pago con sus acreedores y Bogotá es la ciudad donde se tramitan el mayor número de insolvencias, seguida por Antioquia y Valle del Cauca. “Una cuarta parte de los colombianos no le ha servido, no le interesa o nunca se enteró de los alivios financieros de los bancos”, indicó.
Además, la consultora estableció que este año cerca de 1.400 colombianos se han acogido a la ley de insolvencia, lo que significa un 19,69% menos respecto a quienes lo hicieron el año pasado.
El estudio también reveló que más de la mitad de colombianos con problemas financieros les ha servido los alivios financieros otorgados por sus bancos, la cuarta parte le ha servido parcialmente y cree que puede esperar que la situación mejore, y la otra cuarta parte no le ha servido, no le interesa o no sabía que podía acceder a beneficios. Situación que puede explicar la razón por la cual se hacen menos trámites a pesar de lo beneficiosa que es la ley para los deudores.
Para Luis Benítez, “los alivios financieros han permitido que muchos ciudadanos puedan tener un respiro en medio de la pandemia, a su vez que a las entidades financieras les conviene apoyar a sus clientes para mantener indicadores de riesgo manejables. Es crucial que los planes de reactivación de la economía sean contundentes para evitar la quiebra masiva de ciudadanos y empresas durante la nueva normalidad”.
La firma también reveló que cerca del 60% de los más de 7.500 colombianos que han asesorado en los últimos años para declararse insolventes económicamente, son hombres, quienes tienen en su mayoría una edad promedio de 43 años, mientras que las mujeres buscan ayuda sobre los 59 años.
Así mismo, el análisis estableció que el 79% de las personas que se han acogido a la ley de insolvencia son profesionales con empleos bien remunerados, y el 59% con ingresos superiores a los 4 millones de pesos.
“El fin para el cual se creó la ley se está cumpliendo, es un alivio financiero para las personas que buscan llegar a acuerdos de pago con sus acreedores, la ley está cumpliendo su cometido y con la nueva normalidad esperamos ver a más personas buscando solucionar sus problemas de deudas con la ley de insolvencia”, afirmó Benitez.
La ley de insolvencia de persona natural (ley 1564) se estableció en el 2012 como un salvavidas y una segunda oportunidad para aquellas personas naturales no comerciantes que están en mora con sus obligaciones financieras, para que puedan negociarlas con sus acreedores, mientras que les suspenden procesos de embargo.