La ‘Tricolor’ inició la recta final de su preparación para el Sudamericano Sub-20 con victoria ante los incas. Este triunfo en casa sirve para aumentar la autoestima, dar minutos a los jugadores y definir la plantilla que viajará a territorio venezolano para buscar un cupo en el Mundial de la categoría, que se disputará en septiembre en Chile.
A la espera de lo que ocurra en los próximos días en el país anfitrión del certamen, la Selección Colombia, en cabeza de César Torres, ya piensa en Argentina, su primer rival de grupo. El técnico caleño, quien asumió el cargo hace técnicamente un año, tiene el reto de devolverle la idiosincrasia a una Selección que, históricamente, ha sido protagonista en los Sudamericanos de esta categoría.
Teniendo en cuenta las mejores canteras del país, Torres llamó a 25 jugadores para el último microciclo. En esta convocatoria, Fortaleza CEIF destaca por haberse convertido en una de las canteras más importantes del país. Por otro lado, la gran ausencia es el aporte de los equipos del Valle, que históricamente han sido cuna de grandes promesas del balompié nacional.
Con la premisa de que Torres y su cuerpo técnico deberán excluir a dos jugadores de los 25 convocados para presentar la lista definitiva de 23 futbolistas que disputarán el Sudamericano, la FCF (Federación Colombiana de Fútbol) preparó dos últimos encuentros amistosos contra la selección peruana. En estos partidos, la prioridad es el juego y la competencia, no el espectáculo ni las distracciones. Por tal motivo, tanto el partido de ayer como el del próximo domingo serán a puerta cerrada.
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Ayer, en la sede de la FCF en Barranquilla, Colombia presentó una nómina cautelosa basada en un equipo bastante joven y con pocos minutos oficiales en competencia. Con Óscar Perea como gran referente, un jugador que se destacó en Atlético Nacional y que actualmente milita en Francia, el equipo mostró dos facetas frente a un rival evidentemente inferior.
En el primer tiempo primaron el orden y la cautela. Aun así, como es característico en estas categorías, también apareció paulatinamente el atrevimiento, la propuesta del uno contra uno y el juego más directo con espacios. Allí Colombia sacó ventaja y se fue arriba en el marcador gracias a un gol de Kener González.
En la segunda mitad, la Selección se mostró más atrevida, lo que derivó en un avance significativo al terreno contrario. El bloque ganó metros y la presión sin balón se intensificó, propuesta que también llevó a que el conjunto perdiera algo de orden y estructura. Aun así, físicamente la ‘Tricolor’ sacó ventaja y, mediante el juego directo y la presión alta, logró extender la diferencia. Óscar Perea y Juan Arizala anotaron para sellar un 3-1 definitivo que sirve para construir y corregir de cara al debut en el Sudamericano, el 26 de enero, ante Argentina.
Por lo pronto, la Selección Colombia se mantendrá concentrada en su sede en Barranquilla, preparando el último duelo preparatorio ante Perú el próximo domingo, y a la espera de lo que ocurra con el orden social en Venezuela, país anfitrión del Sudamericano, que por estos días enfrenta un conflicto social interno.
Alexander Cortés