Colombia, Brasil y México han decidido alinear esfuerzos diplomáticos y coordinar el envío de sus embajadores a la posesión presidencial de Nicolás Maduro, prevista para este 10 de enero en Caracas. A pesar de este gesto, los tres países mantienen su postura de no reconocer la reelección de Maduro, cuestionando la transparencia y las condiciones de libertad de los comicios de 2024.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y la mandataria de México, Claudia Sheinbaum, junto con los cancilleres Luis Gilberto Murillo (Colombia), Mauro Vieira (Brasil) y Juan Ramón de la Fuente (México), sostuvieron varios encuentros para definir su enfoque diplomático ante la situación política en Venezuela.
“Durante las reuniones, debatieron sobre el enfoque que asumirán ante la posible continuidad del gobierno de Maduro, a pesar de haber perdido en las elecciones del 20 de julio de 2024”, señaló un portavoz de la Cancillería colombiana. Este acto diplomático se da en un contexto en el que los tres países han reiterado públicamente que no reconocen los resultados de la reelección, alegando que las elecciones no cumplieron con las condiciones mínimas de transparencia y libertad.
A pesar de sus diferencias con el régimen venezolano, Colombia, Brasil y México han mantenido posturas alineadas desde el inicio de la crisis en Venezuela. Durante el último año, los tres países realizaron múltiples intentos para mediar entre el gobierno de Maduro y la oposición, buscando evitar una escalada de violencia. No obstante, esos intentos fueron rechazados por Maduro, quien ha preferido mantener su postura de rechazo a la intervención internacional en los asuntos internos del país.
En este contexto, en cuanto a las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, estas continuarán, pero sin un reconocimiento formal del gobierno de Nicolás Maduro. “Las relaciones se enfocarán principalmente en coordinar acciones sobre temas de seguridad y migración”, explicó una fuente del gobierno colombiano. La paz también sigue siendo un interés prioritario para Colombia en su vínculo con Venezuela, dado que este país actúa como garante en la mesa de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Este panorama refleja las complejas dinámicas diplomáticas que los tres países deberán navegar a medida que la situación política en Venezuela sigue evolucionando, con un gobierno de Maduro que continúa en el poder a pesar del cuestionamiento internacional y la creciente presión de la oposición interna.
Humberto ‘Toto’ Torres