Chile: medio siglo después, el legado del golpe de Estado perdura en la memoria

Miles de chilenos conmemoran el 50 aniversario del golpe de Estado con presencia internacional y llamados a la justicia

En un emotivo acto de conmemoración, miles de chilenos se unieron para recordar el doloroso capítulo de hace medio siglo: el golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende y marcó el inicio de una dictadura que dejó más de 40.000 víctimas. El presidente de Chile, Gabriel Boric, encabezó las marchas en compañía de figuras internacionales, incluyendo al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y al juez español Baltasar Garzón.

La fecha del golpe es el 11 de septiembre; sin embargo; las manifestaciones comenzaron el 10 de septiembre en Santiago de Chile, donde el presidente Boric, junto con miembros de su Gobierno y líderes del Partido Comunista de Chile, se unieron a asociaciones de víctimas para rendir homenaje. Uno de los momentos más simbólicos tuvo lugar frente a la icónica puerta del Palacio de la Moneda, por donde salió el cuerpo del presidente Allende en 1973.

Otro punto importante de la conmemoración fue el cementerio donde se ofrendaron flores en memoria de los detenidos desaparecidos, recordando a aquellos que aún buscan justicia y verdad. Una participante, quien perdió a su padre durante la dictadura, expresó su deseo de que estas manifestaciones eviten futuros sufrimientos: “A mi papá lo mataron, lo hicieron desaparecer. Yo no quiero que esto ocurra más, no quiero que mi hijo tenga algún día que pasar por el infierno que nosotros pasamos.”

El legado de la dictadura sigue siendo un tema sensible en Chile, donde algunos sectores aún justifican la represión que ocurrió bajo el régimen de Pinochet. La búsqueda de justicia para las víctimas es continua, y los movimientos de izquierda a menudo enfrentan estigmatización en el país.

El presidente mexicano López Obrador, quien estuvo en Chile durante las conmemoraciones, recordó su impacto personal por el golpe de Pinochet y elogió a Allende, calificando su muerte como un “crimen horrendo”. Tanto López Obrador como Boric llamaron al fortalecimiento de la democracia en América Latina durante un discurso conjunto.

Además, el juez español Baltasar Garzón, conocido por su papel en el arresto domiciliario del general Pinochet en 1998, se unió a los actos conmemorativos.

Para este lunes se esperaba la presencia de líderes regionales como Gustavo Petro de Colombia, Luis Arce de Bolivia, Luis Lacalle Pou de Uruguay y António Costa de Portugal. Sin embargo, el presidente argentino Alberto Fernández no pudo asistir debido a un retraso en su agenda tras participar en la cumbre del G20 en India.

La presencia del asesor presidencial especial de Estados Unidos para las Américas, Christopher Dodd, resalta la importancia de la relación entre Washington y Chile en la defensa de la democracia. Sin embargo, a 50 años del golpe militar, persisten las preguntas sobre el papel de Estados Unidos en aquel momento histórico, a pesar de sus negaciones, ya que documentos desclasificados han revelado su apoyo a la dictadura de Pinochet.

Esta conmemoración no solo recuerda un oscuro episodio de la historia chilena sino que también destaca la importancia de la justicia, la verdad y la lucha por la democracia en América Latina y en todo el mundo.

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