Las células senescentes, comúnmente denominadas “células zombis”, están atrayendo la atención de científicos en todo el mundo debido a su papel en el envejecimiento y su potencial impacto en nuestra salud. Estas células, que se encuentran en todo nuestro organismo, desde el cerebro hasta el hígado, liberan moléculas nocivas que degradan los tejidos, afectando la cognición, aumentando la fragilidad y debilitando el sistema inmune.
Con la edad, las células pueden entrar en un estado de “senescencia”, donde dejan de crecer y dividirse, pero se resisten a morir, continuando con la liberación de señales biológicas perjudiciales. Durante la juventud, el sistema inmune es capaz de eliminar estas células disfuncionales. Sin embargo, a medida que envejecemos, muchas de estas células persisten, contribuyendo a problemas de salud y enfermedades asociadas con la edad.
La lucha contra las células senescentes
Durante más de una década, científicos han estado investigando métodos para destruir estas células y así combatir el envejecimiento. Esta búsqueda ha llevado a la realización de decenas de ensayos clínicos que exploran el uso de fármacos, biomarcadores y herramientas genéticas para reprogramar y eliminar las células senescentes.
En un estudio publicado en octubre de 2023 en la revista Aging Cell, investigadores de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, analizaron cómo las células senescentes contribuyen al envejecimiento a nivel celular. La doctora Jennifer St. Sauver, principal autora del estudio, explicó: “Sabemos que las personas envejecen a un ritmo distinto y que la edad cronológica de una persona no siempre coincide con su edad biológica. Descubrimos que un grupo de proteínas diversas liberadas por células zombis pueden funcionar como biomarcadores de senescencia y predecir los resultados de salud en adultos mayores”.
Biomarcadores senescentes
El estudio incluyó a 1.923 personas de 65 años o más, de las cuales el 68% no tenía afecciones crónicas y el 32% tenía alguna afección como artritis, colesterol alto o antecedentes de cáncer. Los investigadores encontraron que quienes tenían niveles altos de biomarcadores senescentes en la sangre presentaban un mayor riesgo de muerte. Estos biomarcadores ya han sido asociados previamente con el desarrollo de enfermedades crónicas, como insuficiencia cardíaca y algunos tipos de cáncer.
Los investigadores creen que estos biomarcadores podrían ser utilizados en la práctica clínica para identificar a personas en riesgo de enfermedades. Además, se está investigando cómo los factores del estilo de vida, como la dieta, la actividad física y los medicamentos, pueden ayudar a eliminar las células senescentes.
Un futuro prometedor
El descubrimiento de las células senescentes y su impacto en la salud abre una nueva vía para entender y potencialmente frenar el envejecimiento. Con el avance de la investigación, es posible que en un futuro no muy lejano, podamos utilizar estos conocimientos para mejorar la calidad de vida y aumentar los años de vida saludable. Como señaló el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Colombia, Ramiro López, “La expectativa de crecimiento es llegar a 4.5% en tasas de productividad”, refiriéndose a la importancia de financiar a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) para aumentar su productividad y, por ende, mejorar la economía y la calidad de vida.
El camino hacia la destrucción de las células zombis está lleno de desafíos, pero los científicos están optimistas sobre las posibilidades de revitalizar los tejidos envejecidos y proporcionar una vida más sana y longeva.
Sala digital Colmundo