Cartagena: sicariato y balacera generaron pánico en Villa Rosita

El barrio Villa Rosita, ubicado en el suroccidente de Cartagena, fue testigo de un violento y aterrador suceso el pasado jueves 6 de junio, cuando un ataque a balazos desencadenó una situación caótica que dejó a la comunidad sumida en el pánico.

Según reportes, alrededor de las 5:10 de la tarde, residentes de Villa Rosita fueron sorprendidos por el sonido de disparos que resonaron en las calles. Un video aficionado capturó el momento en que una víctima yacía herida en el pavimento, mientras transeúntes acudían en su auxilio. La víctima, tras recibir varios impactos de bala, fue rápidamente trasladada a bordo de una moto hacia un centro asistencial cercano.

Sin embargo, la situación tomó un giro aún más aterrador cuando patrulleros de la policía se enfrentaron a disparos contra los presuntos responsables del crimen, quienes intentaban escapar a bordo de un vehículo de color rojo. Los residentes de la zona presenciaron con horror cómo las calles se convirtieron en el escenario de un intercambio de disparos entre las fuerzas del orden y los delincuentes.

Este violento episodio provocó una fuerte congestión vehicular en el sector, mientras que el miedo se apoderaba de los residentes, quienes se refugiaban en sus hogares ante el caos desatado en las calles. Dos personas valientes, a bordo de una motocicleta, se convirtieron en héroes improvisados al trasladar a la víctima herida hasta el centro médico más cercano, en medio de la confusión y el peligro.

Las autoridades identificaron a la víctima como Ángel David Banda Manotas, un hombre de 35 años, quien según la Policía Metropolitana de Cartagena, transitaba por el sector cuando fue sorprendido por un sicario que, sin contemplación alguna, le disparó en repetidas ocasiones. Testigos presenciales relataron cómo el sicario se aproximó a pie hacia la víctima, conocida como Banda Manotas, y la acribilló a balazos antes de darse a la fuga.

Además, se descubrió que la víctima tenía una anotación judicial por el delito de porte ilegal de armas, lo que sugiere un trasfondo aún más oscuro detrás de este brutal ataque.

La rápida respuesta de una patrulla de vigilancia de la policía desencadenó un enfrentamiento armado con los sicarios, incrementando la tensión y el pánico en el vecindario. A pesar de los esfuerzos de los transeúntes y el cuerpo médico, la víctima lamentablemente sucumbió a sus heridas en el centro asistencial.

Las autoridades se encuentran actualmente investigando este violento suceso con el objetivo de capturar a los responsables y llevarlos ante la justicia, mientras que la comunidad de Villa Rosita intenta recuperarse del trauma y la angustia provocados por este trágico evento.

Saray Vargas López