El hecho se registró en plena vía pública cuando fueron sorprendidos en flagrancia dos uniformados que pedían la suma de $10 millones al conductor para no realizar procedimiento policial.
Luis Alberto Gómez y Wilson Ochoa, uniformados pertenecientes a la Estación de Policía Antonio Nariño, fueron capturados por el CTI este domingo 7 de abril al ser sorprendidos extorsionando a los ocupantes de un vehículo particular que presentaba un presunto reporte de hurto. Según las víctimas, el vehículo debía ser trasladado hasta las instalaciones de la Policía de la localidad Antonio Nariño para el procedimiento pertinente.
Con este engaño, los oficiales pretendían extorsionar a los ciudadanos, pidiéndoles $10 millones a cambio de no adelantar acciones judiciales. Pero no solo exigieron el dinero, sino que, además, los policías retuvieron los celulares de las dos víctimas, argumentando que los regresarían el día 6 de abril a las 10:00 p.m. en el lugar acordado al recibir el dinero.
Sin embargo, con lo que no contaban Luis Gómez y Wilson Ochoa, policías activos, es que las víctimas pondrían la denuncia ante el Gaula de la Policía, quienes después de recibir la demanda iniciaron un operativo en coordinación con el CTI de la Fiscalía para dar con el arresto de los uniformados vinculados con la extorsión.
Es así como se dio la captura en flagrancia de los uniformados por el delito de extorsión, quienes fueron dispuestos ante la justicia para responder por sus actos. A su vez, se les incautaron las armas de dotación, un radio y una motocicleta de la Policía. Por el momento, la Policía Metropolitana no se ha pronunciado ante este suceso.
Para tener en cuenta, la extorsión ha aumentado más del 70% este año. El delito ha ocasionado protestas de comerciantes en el sur de la ciudad debido a la crítica condición de seguridad que algunos padecen. Aunque hay un incremento de denuncias por esta falta, los comerciantes siguen pagando extorsiones.
Entre enero y el 8 de marzo, se registraron 306 denuncias por extorsión en la ciudad, 85 más que en el 2023 para el mismo período. De estas, el 33% por medio de redes sociales con un aumento del 12%, el 35% a través de llamadas telefónicas, la mayoría desde centros penitenciarios, y extorsión directa que representa el 16,9%. Por lo anterior, el Gaula de la Policía se enfrenta a un gran reto para erradicar esta modalidad de delito no solo en la institución, como se ha venido haciendo, sino en las calles, donde a raíz de estas fallas se desconfía de esta organización encargada de la seguridad y el orden público.
Gina Amariles