Colombia presentó su política antidrogas en el encuentro.
Durante su participación en la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, el canciller Luis Gilberto Murillo instó a la comunidad internacional a unirse a los esfuerzos por modificar la forma en la que se combate el tráfico y consumo de drogas a nivel internacional, resaltando que la lucha no se enfoque en la prohibición y pase a ser la salud de la población.
El encuentro de alto nivel que concluirá mañana, pretende evaluar el progreso y los retos en la implementación de los compromisos internacionales en cuanto a las políticas de drogas establecidas por el organismo en 2019. Asimismo, en este escenario se debatirán las siguientes políticas internacionales para los próximos 5 años.
El canciller (e) presentó la política antidrogas de Colombia denominada “Sembrando vida desterramos el narcotráfico” agregando que la situación de drogas actual y la fallida estrategia de su lucha han aumentado en niveles nunca antes vistos el desplazamiento de la población afectada e incluso provocando que “la gente no confíe en que sus gobiernos puedan protegerlos”.
En ese sentido, Murillo enfatizó en que es determinante ampliar esfuerzos “priorizando políticas de salud pública, desarrollando políticas de prevención, eliminando la estigmatización en el uso de drogas y asegurando el acceso a programas de control de sustancias alucinógenas”.
Además, el canciller (e) aseguró que la “política global de Naciones Unidas debería ser tratar a la gente con dignidad y garantizando sus derechos humanos”, particularmente comunidades vulnerables y por ello insistió en que si se quiere impactar los hogares y comunidades afectadas a nivel global “debemos cambiar la perspectiva de atención al uso de drogas y lucha contra el narcotráfico”.
Murillo añadió que resulta “importante el rol de la sociedad civil para implementar medidas efectivas en el control de drogas (…) apelamos a la solidaridad y cooperación global para reducir el inmenso sufrimiento causado por este fenómeno global”.
En cuanto a los compromisos por Colombia, para impulsar los cambios de enfoque y estrategia en la lucha contra las drogas, el gobierno Petro se comprometió en el encuentro a diseñar e implementar una red internacional de reducción de daños para que el enfoque se convierta en un eje de la política global de drogas.
También el Gobierno colombiano se comprometió a avanzar en la revisión crítica del sistema internacional de fiscalización de drogas para conseguir un régimen realista y pragmático basado en la evidencia científica y protección de los derechos.
Juan Joya