El Leopardo está de vuelta. En el estadio Américo Montanini, eliminó a Santa Fe de la Copa Colombia y se metió entre los 16 mejores equipos del certamen.
De a poco, el Leopardo se reencuentra con la estabilidad y efectividad que lo llevó el semestre pasado a conseguir su primer título en Colombia. Los dirigidos por Rafael Dudamel derrotaron nuevamente a Independiente Santa Fe, que, curiosamente, jugó sus dos peores partidos del año en tierra bumanguesa. Anoche, de principio a fin, el Leopardo fue superior y Dudamel terminó ganándole el duelo a Pereirano en ambos tiempos con modelos espejo.
Con la serie empatada, Bucaramanga definía la llave en casa, una gran oportunidad para reconciliarse con su hinchada después de un inicio de campeonato intermitente. Sin embargo, el equipo logró un respiro el pasado viernes, cuando, después de cinco fechas, volvió a ganar, derrotando 2-1 a Pasto. Esta vez, la responsabilidad era mayor, teniendo en cuenta que no había mañana y que se trataba de un partido de alta exigencia. Aunque a Independiente Santa Fe también le ha costado el inicio del campeonato, es un equipo con tiempo de trabajo, una gran nómina y que, en teoría, conocía bien a Bucaramanga, equipo con el que definió el título de liga hace poco más de dos meses.
El partido siempre fue favorable para el conjunto Leopardo, que fue atrevido, incisivo y determinante en los duelos, aprovechando un Independiente Santa Fe pasivo y predecible. En el primer tiempo, Bucaramanga dominó el juego y Santa Fe, con línea de cinco, intentó defenderse con más hombres, siendo robusto pero ineficaz. Para la segunda mitad y ya con el marcador en contra, Santa Fe encontró mayor posesión de balón frente a un Bucaramanga menos hostigante, que jugó con los espacios brindados por el rival. Bucaramanga no solo le marcó un tercer tanto, sino que también lo controló, destacándose Aldair Quintana, quien le atajó un penal a Hugo Rodallega.
La victoria, más allá de otorgarle la clasificación a Bucaramanga, fortalece un proceso y colectivo golpeado por los malos resultados, y enaltece la buena labor del cuerpo técnico y los jugadores, quienes han trabajado para sacar adelante un proyecto que el próximo año tendrá Copa Libertadores.
“Creo que hemos despachado a un gran aspirante, no solo de la liga, sino también de la Copa, y lo ha despachado el campeón. Me gusta cuando mi equipo, en estos juegos con morbo o con un ingrediente adicional por la final anterior, se gana e impone en partidos decisivos. Este era uno de los encuentros más importantes del semestre por el valor de seguir trascendiendo en la Copa”.
Alexander Cortés