Hace pocos días, como parte de la política pública en Bogotá, el director del Instituto Para la Economía Social, Alejandro Rivera, compartió detalles sobre los nuevos pagos que deberán realizar los vendedores ambulantes por la utilización del espacio público para sus ventas.
Rivera explicó en una entrevista con un medio nacional que esta medida se incorporará en el próximo plan de desarrollo de Bogotá, que se encuentra en gestación desde hace tres años. El objetivo es claro: “el espacio público sea de todos, que el peatón lo pueda usar y que también se use para las ventas informales, cultura y recreación.”
Más de 90.000 vendedores informales que actualmente operan en la ciudad tendrán que pagar $24.747 si desean seguir utilizando los espacios públicos para sus actividades comerciales. Además, se establecerán tarifas diferenciadas para mujeres que sean madres, cabezas de familia, personas con discapacidad y adultos mayores, que disfrutarán de costos más bajos.
Esta medida se implementará a partir del año 2025 en más de 10 zonas de la capital colombiana. Su objetivo es reconocer oficialmente a estos vendedores y abordar los diversos desafíos asociados con el comercio informal en la ciudad.
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