Bogotá refuerza medidas contra el consumo de drogas en espacios públicos

¿Las Zonas Libres de Drogas contribuyen a la convivencia o refuerzan la estigmatización de los consumidores?

El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, sancionó el Acuerdo Distrital 983 de 2025, una medida que establece la señalización clara y visible en los espacios públicos donde está prohibido el consumo de sustancias psicoactivas. La iniciativa, impulsada por el concejal Andrés Barrios Bernal, del Centro Democrático, busca reforzar la convivencia ciudadana y proteger a niños, niñas y familias en la ciudad. La implementación de esta señalización se realizará de manera progresiva, de acuerdo con la disponibilidad presupuestal del Distrito, y toma como referencia modelos aplicados en ciudades como Manizales. Según Barrios, esta medida responde directamente al clamor ciudadano frente al aumento del consumo de drogas en lugares públicos y representa un rechazo a la normalización del consumo en espacios compartidos.

El proceso que llevó a la sanción del acuerdo comenzó con la discusión en el Concejo de Bogotá, donde se acumuló una serie de iniciativas que buscaban establecer “Zonas Libres de Drogas” en la ciudad. La propuesta contempla la prohibición del consumo, distribución y comercialización de cannabis y otras sustancias psicoactivas en espacios públicos estratégicos, como parques, plazoletas y entornos escolares. La intención de los cabildantes que respaldaron la iniciativa fue garantizar espacios seguros y libres de drogas, mientras que otros concejales se opusieron a la medida, argumentando que representaba un retroceso en la lucha contra las drogas y que su enfoque era represivo.

Durante el debate en el Concejo, fueron expuestas cifras que evidencian la magnitud del problema del consumo de drogas en Bogotá. Según la Policía de Bogotá, en lo corrido del año se han incautado 4,8 toneladas de marihuana, lo que representa un incremento del 112 % en comparación con el 2024. Además, se han decomisado 8.331 unidades de drogas sintéticas y se han realizado 558 allanamientos, lo que ha permitido identificar 384 expendios de estupefacientes, especialmente en localidades como Ciudad Bolívar, Kennedy y Santa Fe. En el primer semestre del año, se registraron 2.890 capturas vinculadas al delito de tráfico de estupefacientes.

Las estadísticas también revelan información sobre el perfil de los consumidores en la ciudad. El 76 por ciento de los consumidores son hombres, mientras que el 24 por ciento son mujeres. La sustancia más consumida en Bogotá es la marihuana, que representa el 70 por ciento de los casos, seguida por el bazuco con un 15 por ciento, la cocaína con un 10 por ciento y el tusi con un 5 por ciento. Las localidades con mayor actividad de tráfico y consumo de estupefacientes incluyen Kennedy, Ciudad Bolívar, Engativá y Santa Fe, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar las operaciones de incautación y control en estas zonas.

El debate sobre la implementación de las Zonas Libres de Drogas ha generado posturas encontradas entre los actores políticos y sociales. Mientras algunos concejales defienden la creación de estos espacios como una medida para proteger a los menores y preservar el orden público, otros argumentan que la prohibición del consumo en espacios públicos podría vulnerar derechos constitucionales, como el libre desarrollo de la personalidad. En este sentido, el concejal Julián Triana, de Alianza Verde, ha anunciado que presentará una demanda para tumbar el proyecto en caso de que sea aprobado y sancionado, señalando que la medida podría afectar la regulación de la dosis mínima.

El alcalde Carlos Fernando Galán, quien en su campaña prometió trabajar en el control del consumo de sustancias psicoactivas en espacios públicos, ha enfrentado críticas por la demora en la implementación de medidas concretas. Sin embargo, con la sanción del Acuerdo 983 de 2025, la administración distrital avanza en la reglamentación de la señalización de los espacios donde está prohibido el consumo de drogas, lo que permitirá a las autoridades aplicar sanciones con mayor agilidad y recuperar espacios públicos para la comunidad.

La firma del acuerdo establece un punto de inflexión en la política de regulación del consumo de drogas en Bogotá. Mientras la administración distrital avanza en la implementación de la señalización, el debate sobre la efectividad de la medida continúa en el ámbito político y social. La oposición insiste en que la prohibición no es la solución y que se deben fortalecer estrategias de salud pública y programas de educación sobre consumo responsable. Por otro lado, los defensores de la iniciativa consideran que es un paso necesario para garantizar la seguridad y la convivencia en la ciudad.
Conozca el acuerdo completo aquí: https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur//normas/Norma1.jsp?i=179439

Juan Joya